MADRID, 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
El hurto supone en España unas pérdidas considerables para los comerciantes (más de 1.600 millones de euros al año y se estiman unos 130.000 hurtos/año, según fuentes del sector de la distribución), tanto para comercios pequeños y medianos como para la gran distribución.
Sin embargo, hasta ahora, lo peor de todo ha sido la indefensión de los comerciantes frente al hurto: aunque lograsen detener e identificar a las personas que lo cometían, este hecho era considerado una mera falta -siempre y cuando el valor de lo robado no superase los 400 € y se efectuase sin violencia- sin tan siquiera importar el grado de reincidencia. Venía siendo como si, en un combate de boxeo, un contrincante golpeara continuamente mientras el otro apenas tuviese la posibilidad de ponerse en guardia ni esquivar los golpes.
"Recordamos el caso de un gran establecimiento dedicado al bricolaje que sufrió los intentos de hurto de una misma persona en al menos una docena de ocasiones a lo largo de un mes, y cada vez que la cogían in fraganti se echaba a reír en la cara de los responsables de la tienda, advirtiéndoles además de que pronto volvería, consciente como era de que nada podría ocurrirle. Hechos así son frustrantes.", nos señalan desde la compañía SIDEP Sistemas Antihurto, empresa especializada en el ámbito de la seguridad y de los sistemas y equipos antihurto (seguridad en comercios, arcos antihurto, alarmas para ropa, etc.)
La buena noticia es que esta situación puede cambiar sustancialmente una vez entre en vigor el próximo mes de julio la nueva reforma del código penal, que, entre otras cosas, considerará el hurto no como falta sino como delito propiamente dicho, donde la reincidencia tendrá consecuencias punibles, y en la que los vigilantes de seguridad gozarán de un estatus de mayor autoridad. Así pues, se configura un nuevo equilibrio más razonable en este singular combate de los comerciantes frente al hurto y la pérdida desconocida.
"Ante este nuevo escenario -nos comentan los especialistas de SIDEP España- es más esencial aún si cabe el papel de los equipos antihurto, pues la clave para alejar a los aficionados y profesionales del hurto será identificarlos y ponerlos a disposición judicial y que cumplan la pena que corresponda. No olvidemos que la mayor parte de los hurtos y robos van dirigidos hacia la reventa en el mercado negro, es un negocio, ilícito, pero lo es en toda regla. Los diversos sistemas antihurto que un establecimiento comercial puede implantar estarán entre sus principales aliados".
Hacía tiempo que algunos de los principales grupos de distribución del país así como desde el seno de AECOC (Asociación de Fabricantes y Distribuidores) venían reclamando un endurecimiento del código penal en relación al hurto. Parece que por fin fueron escuchados.
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Sara Blanco
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