VALENCIA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -
El Instituto Tecnológico del Plástico (Aimplas), participa junto con los Centros Tecnológicos nacionales Cidemco y Leitat, en el proyecto 'Inseplatex', cuyo principal objetivo "es desarrollar plásticos y tejidos con efecto repelente e insecticida", según informó hoy la entidad en un comunicado.
Esta iniciativa, apoyada por el Ministerio de Ciencia e Innovación y por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), tiene como principal reto "trabajar en las tecnologías destinadas a proporcionar una funcionalidad o prestaciones específicas, es decir, conseguir que el producto actúe sólo cuando sea necesario y durante el tiempo que sea necesario".
Actualmente, en el mercado "no existen soluciones significativas" para el sector del plástico, por lo que representa un "gran desafío" incorporar ingredientes biocidas a este material. Además, deben tenerse en cuenta "muchos factores" para que el activo se reparta y actúe de manera homogénea en la zona deseada y no se degrade o pierda actividad debido a las condiciones del propio proceso de fabricación, como por ejemplo las altas temperaturas.
Otra de las posibles necesidades a las que responde el proyecto, es "conseguir que un producto proporcione el efecto repelente/insecticida cuando sea preciso", señaló la entidad, quien explicó que un ejemplo práctico podría ser la ropa para uso profesional (EPIs).
En este caso, la propia acción del calor corporal "podría activar" la liberación del activo y así, el efecto repelente, "pues no sería lógico que esta prenda de ropa repeliera insectos cuando estuviese guardada en un ropero". Esta funcionalidad diseñada ayudaría, además, a que la duración de los efectos "se prolongue en el tiempo".
El proyecto se dirige a las plagas de insectos voladores y rastreros. En concreto se trabajará con moscas, mosquitos, cucarachas y hormigas; unos insectos que constituyen las plagas urbanas "más representativas de nuestro entorno" y algunas de ellas son "potencialmente peligrosas" para la salud humana. En el caso de las cucarachas, la transmisión de enfermedades a las que se les asocian, es su "principal amenaza".
Por su parte, las hormigas representan una de las plagas emergentes "más preocupantes", si bien no se han descrito problemas "significativos" sanitarios debido a su presencia. En cuanto a los insectos voladores, tanto las moscas como los mosquitos "no sólo son insectos molestos sino que, además, son transmisoras de enfermedades infecciosas de tipo bacteriano".
Aunque estas enfermedades sean llamadas tropicales, la "reciente" introducción en la zona mediterránea española del mosquito tigre "amenaza" a la población de la Comunitat de un "posible riesgo de introducción de este tipo de enfermedades", indicaron las mismas fuentes.
Aimplas se encontró en los plásticos y en los textiles con "multitud" de situaciones donde es necesario disuadir o repeler a los insectos voladores así como a los rastreros.
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