Innova.- La Escuela de Agrónomos de la UPV realiza un estudio para calcular y reducir la emisión de gases en cunicultura

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: martes, 2 septiembre 2008 19:20

VALENCIA 2 Sep. (EUROPA PRESS) -

El grupo de Sistemas y Tecnología de Producción Animal de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universitat Politécnica de Valencia (UPV) ha realizado una investigación europea "pionera" para calcular la emisión de gases de efecto invernadero por parte de la cunicultura, así como del amoniaco que generan las deyecciones de los animales, según informaron en un comunicado fuentes de la institución académica. El proyecto también incluye un apartado para determinar la manera de reducir las emisiones de gases y controlar el amoniaco.

El equipo valenciano es el único en España que realiza esta investigación y uno de los principales centros de referencia europeo, ya que la cría de conejo para consumo es una industria netamente mediterránea, y sólo la Europa más meridional, como Francia, Portugal, España, Italia y Grecia, consume conejo como alimento, frente a los países del norte que conciben este animal como una mascota.

Los datos del Ministerio de Medio Ambiente, revelan que las emisiones de metano --uno de los gases que provocan el efecto invernadero-- procedentes de animales fueron de 422.411 toneladas en 2005 y, según las estimaciones del grupo de trabajo, los conejos produjeron unas 1.350 toneladas ese mismo año.

En cuanto al amoniaco, las estimaciones del grupo de trabajo de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos elevan a unas 3.000 toneladas al año las que proceden de los 16 millones de conejos censados.

De este modo, matizaron que, "si bien la ganadería supone el 8 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero, es decir el metano, pero también el óxido nitroso, en el caso del amoniaco, la actividad ganadera genera el 80 por ciento del que se emite".

Los profesores coordinadores de este trabajo, Fernando Estellés y Antonio Torres, explicaron que el objetivo es, a partir de este inventario, "determinar de qué manera se pueden reducir estas cantidades". Ambos apuntaron a "un cambio en los componentes de la dieta de los animales para reducir el nivel de amoniaco en sus deyecciones".

Al respecto, Torres señaló que "esta sustancia contribuye directamente a la formación de lluvia ácida, al ser un compuesto ácido soluble en agua". El amoniaco, que procede de la urea presente en las deyecciones de los animales "es un gas soluble en agua, por lo que junto con el vapor de agua se concentra en las nubes y puede aparecer al cabo del tiempo a varios kilómetros cuando llueve", precisaron.

De ahí, resaltaron "el interés de la Unión Europea por reducir al mínimo la generación de esta sustancia por parte de los animales". Así, el control de la emisión de amoniaco se recoge en la Directiva Techos que establece los máximos que un estado puede emitir de determinadas sustancias cuyos efectos se trasladan por el aire. Entre dichas sustancias se encuentra el amoniaco de origen animal.

Esta directiva, que se emitió en 2001, establece los límites que deberán seguirse a partir de 2010, de ahí que los estados miembro necesiten realizar de forma previa toda una serie de inventarios y de diagnósticos de su situación. En esta área se enmarca el trabajo de inventario que realiza el departamento de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de Valencia, por encargo del Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino.

En este sentido, la labor del departamento no es sólo inventariar, sino actualizar anualmente dichos inventarios y elaborar informes sobre la proyección de las emisiones para los gases contaminantes.

Para el coordinador de los trabajos "resulta estimulante saber que el Ministerio de Medio Ambiente nos considera un departamento de referencia en España y nos ha confiado el trabajo de inventariar y de proponer medidas para reducir las emisiones de gases contaminantes".

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