Innova.- La UPV estudia nuevas técnicas de cultivo y producción de setas para impulsar la economía rural de la Comunitat

Actualizado: jueves, 26 marzo 2009 19:59

VALENCIA, 26 Mar. (EUROPA PRESS) -

Investigadores de la Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología (Etsmre) de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) están trabajando en la mejora de los métodos de aplicación del riego para incrementar la producción de las plantaciones de trufa. Estas investigaciones se encuadran dentro del proyecto 'Micorural', cuyo objetivo es impulsar el cultivo de hongos y setas de alto valor añadido en las zonas de interior de la Comunitat Valenciana, informaron hoy fuentes de la institución académica.

Los primeros resultados de este proyecto, en el que participan investigadores de la Universidad Politécnica de Valencia y de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, se presentarán mañana viernes, 27 de marzo, dentro de la Jornada 'Micología y Desarrollo Rural de Interior', que se celebrará en el salón de actos de la Etsmre.

La jornada, que se encuadra dentro de los actos conmemorativos del cincuenta aniversario de la Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología de la UPV, será inaugurada por la directora general de Gestión del Medio Natural de la Conselleria de Medio Ambiente, Mª Ángeles Centeno, acompañada por la vicerrectora de Asuntos Sociales y Cooperación de la UPV, Pilar Santamarina; y el director de la Etsmre, Santiago Guillem.

En el marco de la jornada se darán a conocer los primeros resultados del proyecto, que se inició hace cuatro años con el objetivo de estudiar la viabilidad económica, las nuevas técnicas de cultivo y las estrategias de producción de hongos comestibles de gran valor añadido.

El Proyecto 'Micorural', que tiene una duración prevista de ocho años y cuenta con financiación de la Generalitat Valenciana, a través de la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda, se está desarrollando en diferentes parcelas ubicadas en los términos municipales de Pina de Montalgrao, Barracas y El Toro, en la comarca del Alto Palancia.

Su objetivo es fomentar la producción de determinadas especies de hongos y setas silvestres de alta rentabilidad económica para que generen una mayor riqueza y aumenten las rentas de los habitantes de las zonas de interior de la Comunitat Valenciana, que en futuro próximo se verán afectados por la reducción de las subvenciones agrícolas y la caída de la rentabilidad de los cultivos tradicionales.

"En un futuro próximo, un número elevado de poblaciones del interior de nuestra Comunidad, situadas a más de 800 metros de altura y cercanas a masas forestales de alto valor ecológico, verán alterada su economía, como consecuencia de la reducción de las subvenciones agrícolas y la caída de la rentabilidad de muchas explotaciones", explica la coordinadora de este proyecto, la investigadora Ana Cristina Olmeda, para quien "la producción de hongos de elevado valor añadido, como trufas, níscalos, boletos, amatistas o lactarios y también la seta de cardo, puede ser una nueva fuente de recursos económicos que frene el abandono de los municipios del interior".

Asimismo, con la puesta en marcha de este proyecto, se pretende mantener cultivadas aquellas zonas que ahora garantizan la existencia de espacios suficientes entre las masas forestales y que, por tanto, actúan a modo de cortafuegos naturales frente a los incendios. incendios forestales, ya que se evitan las grandes extensiones de tierras que se acaban convirtiendo en autopistas para el fuego.

Como explican los responsables de esta iniciativa, el proyecto 'Micorural' abarca tres líneas diferentes de investigación. La primera de ellas, que llevan a cabo investigadores de la Facultad de Biología de la Universidad de Barcelona, consiste en la producción de distintas especies de hongos y plantas silvestres de alto valor añadido, como la trufa, el níscalo, el boleto, la amanita o las setas de cardo.

Dentro de esta línea, se está trabajando con cultivos como la trufa, no sólo con el sistema tradicional sino también mediante la inoculación de hongos en distintas especies como es el caso de la jara. Asimismo, se está investigando en el cultivo de setas de cardo en campo abierto, con la finalidad de obtener un producto de igual calidad que el silvestre.

MÉTODOS APLICACIÓN

La segunda de las líneas se ocupa de los métodos de aplicación del riego y de identificar las pautas para incrementar la productividad de la trufa, y la tercera, del control de las plagas que pueden afectar a las setas silvestres. Estos dos subproyectos están siendo desarrollados por un equipo de científicos de la Escuela Técnica Superior del Medio Rural y Enología de la UPV, coordinados por Santiago Guillem y Ana Olmeda, respectivamente.

Como explica Santiago Guillem, "la experiencia de estos años ha demostrado que es tan importante la forma de aplicación del riego como el momento en que se efectúa".

"El trabajo de estos años nos ha permitido identificar las condiciones de temperatura y humedad en que los riegos son más efectivos. La aplicación debe coincidir con los momentos de lluvia o de tiempo nublado, aportando así el agua que la lluvia no ofrece, y concentrarse especialmente en los meses de julio y agosto", explica Santiago Guillem, quien añade que "para una mayor eficiencia, el riego debe realizarse preferiblemente de noche o al amanecer, para evitar el contraste térmico entre el agua y el suelo".

Los investigadores de la UPV están trabajando en distintas parcelas experimentales con sistemas mixtos de riego, en concreto de microaspersión por goteo. Según señala Guillem, los resultados preliminares indican que, siguiendo estas pautas de riego, se pueden conseguir incrementos en la producción de trufas de un 25%.