La 13ª VFW "suma esfuerzos" para reinventarse y ofrecer su imagen "más innovadora" con un presupuesto de 300.000?

Presentación De La 13ª Valencia Fashion Week (VFW)
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2012 17:53

Vidal agradece la confianza de proveedores que siguen pese a no haber cobrado todavía de las 2 últimas ediciones, unos 450.000? en total


VALENCIA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

La 13ª Valencia Fashion Week Primavera-Verano (VFW) que se celebrará en el Ágora de la Ciudad de las Artes y las Ciencias del 13 al 15 de septiembre se ha convertido en una edición basada en la premisa de "sumar esfuerzos" para seguir adelante pese a la complicada situación económica y aunque a veces ha estado "a punto de tirar la toalla" el equipo ha decidido luchar por una pasarela con menos recursos, 300.000 euros, pero "más innovadora" que nunca a nivel visual y llena de "sorpresas".

Así lo han asegurado este miércoles el director ejecutivo de la VFW, Álex Vidal, y el director técnico, Josep Lozano, junto al director general del IMPIVA, Rafa Miró, durante la presentación del certamen que en esta ocasión y debido a la situación económica, cuenta con un día menos. Por ello, para poder incluir el mayor número de creadores posible, 27 en total, se acortarán los desfiles. Eso sí, serán creativos: incorporarán performances y actuaciones en directo. El jueves noche, la cantante Sara Vega acompañará la inauguración de la moda de Baño.

Además, introduce una pasarela totalmente nueva y "más cerca del público", ya no habrá ocho filas apostadas a dos lados de una línea continua, sino una estructura diferentes franjas a modo de circuito, con de apenas dos hileras de asientos que recorrerán el espacio. Una batería de 200.000 vatios inundará de color y efectos las propuestas, reforzadas por 6 cañones de seguimiento.

El plástico que antaño acompañaba carteles, los vinilos o las paredes pintadas desaparecen de escena. A partir de ahora, la cartelería y la decoración estará hecha de material textil en el que se imprimirán digitalmente los estampados de los diseñadores.

Junto a los tradicionales Premio Revlon al mejor estilismo y el premio de la Zona D a jóvenes diseñadores, la 13ª edición "recupera" los antiguos reconocimientos a la mejor modelo y la mejor colección pero sin dotarlos económicamente, ha explicado Vidal.

El director, ha avanzado también que el certamen realizará por primera vez charlas y talleres a lo largo de los tres días y el en Dedal Showroom que se instalará en la explanada del Ágora los diseñadores venderán sus productos todavía con un IVA del 18% y acompañados de conciertos y actividades en vivo.

El casting formado por 40 modelos está compuesto por 20 valencianas y "de todas partes del mundo". Es más, desde la VFW se ha estado "en busca y captura de modelos internacionales que no hayan desfilado en España y que no cuesten mucho", ha confesado Josep Lozano. Y en cuanto, al concurso de nuevas modelos, las dos ganadores tendrán la oportunidad este año de participar en todos los desfiles de la VFW.

Con la mentalidad unir esfuerzos, en esta edición priman el intercambio y las diversas formas de trueque entre proveedores y VFW, y es que "no es fácil convencer" para seguir colaborando a quienes todavía no han cobrado ni por la última edición de 2011 y la anterior de 2012, por una suma global que asciende a unos 450.000 euros, un dinero adeuda la propia Conselleria de Industria, a través del IMPIVA, a la Asociación de la Semana de la Moda que organiza el evento.

Vidal ha agradecido "en voz alta" su confianza y participación y se ha comprometido a abonarles esta deuda lo antes posible. No obstante, ha explicado que se trata de una cantidad que a su vez, el IMPIVA debe a la Asociación de la Semana de la Moda.

En este punto, Rafa Miró, ha intervenido para dejar claro el "mayor esfuerzo" que la administración está haciendo con la VFW, pues hay instituciones y empresas "con deuda pendiente desde 2010" y este certamen "únicamente" tiene pendientes los pagos desde la segunda edición de 2011.

En la misma línea de ajustes económicos, Vidal ha señalado que en esta ocasión, los diseñadores que no pertenecen a la ASMV que organiza el evento, pagan 1.000 euros para poder participar, pero esto "no ha echado a nadie atrás", ha garantizado.

3 DISEÑADORES DE LA DIMOVA EN LA VFW

En la misma línea de "sumar", Álex Vidal ha comentado que la 13 edición de la VFW cuenta con la participación de tres creadores de la Asociación de Diseñadores de Moda Valencianos (DIMOVA). . La situación "empieza a encauzarse y las necesidades en común" con esta otra asociación, ha dicho.

Esta asociación encabezada por Dolores Cortés y creadores de la talla de Francis Montesinos o Hannibal Laguna, se distanació hace unos años la Asociación de la Semana de la Moda de Valencia (ASMV) que preside Vidal, precisamente a raíz de discrepancias en la VFW. Así preguntado por si algún día se verá a estas dos organizaciones de nuevo unidas en un proyecto común, Vidal ha asegurado: "vuelvo a lanzar la mano".

"Nos encantaría que volviera a haber una sola asociación con un proyecto común aunque cada empresa tenga necesidades distintas". "Hace años, todos se unían en una sola. Después unos creyeron que una pasarela era importante para Valencia y otros diseñadores que eran más importantes sus propios proyectos. Pero no significa que unos planteamientos sean buenos y otros no".

Por su parte, se ha mostrado "dispuesto a cualquier cosa por unir la asociaciones, por unificar criterios y esfuerzos". De hecho, cada año la ASMV envía invitaciones a los miembros de DIMOVA por si quieren participar en la VFW y este año, habrá tres.

EL SECTOR DE LA MODA

Por último, Miró ha expresado el apoyo institucional al sector de la moda que en la Comunitat Valenciana supone 3.250 empresas, 33.000 empleados y 400 millones de euros en ingresos de explotación. Por ello, este año "dentro de las posibilidades", el IMPIVA continúa con su apoyo a la VFW con una subvención de cerca de 130.000 euros para este certamen (250.000 en total para las dos ediciones anuales) y ha puesto la "reinvención" de la pasarela como "ejemplo" de capacidad para adaptarse a la realidad con menos recursos pero más innovación.