VICTOR GUTIERREZ @ ALQUIMIADIGITAL.NET
VALENCIA 22 May. (EUROPA PRESS) -
Cerca de 20.000 personas habían participado hasta las 19.00 horas de este miércoles en el Besamanos público a la Virgen de los Desamparados, que ha comenzado a las 7.00 horas en la Basílica y que continuará hasta que concluya el paso del último de los devotos, según ha informado el Arzobispado en un comunicado.
El presidente de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, Juan Arturo Devís, ha destacado que la participación de los fieles ha sido "constante" desde la mañana y la ha calificado de "éxito porque hay más gente que nunca", hasta el punto de que antes de las 7.00 horas "ya había diez filas de personas haciendo cola en la plaza de la Virgen".
Los efectivos de la ambulancia de la Cruz Roja, ubicada en la plaza de la Virgen y junto al acceso a la Basílica de la calle Leña, han atendido a 16 personas por lipotimia, durante todo el día, según han precisado fuentes de la entidad humanitaria, que consideran esta cifra de atendidos "es normal teniendo en cuenta la afluencia de gente y la alta temperatura".
Además, las 5.000 pulseras solidarias que se han puesto a la venta en la plaza de la Virgen de los Desamparados durante el transcurso del Besamano para recaudar fondos a beneficio de la Fundación Maides y su labor de acogida y acompañamiento a enfermos mentales se han agotado "en menos de tres horas".
MANTO AZUL
La imagen procesional de la Virgen de los Desamparados continúa ubicada a la entrada del presbiterio de la Basílica en el centro del altar mayor, a la misma altura que las personas que se acerquen a besarle la mano. En esta ocasión, la imagen de la Virgen viste un manto en color azul con estampados florales que le ha regalado una familia de Valencia.
La Basílica de la Virgen permanecerá abierta hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 30.000 personas. Por este motivo, mientras dure el paso de los fieles, la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día.