Absuelto de maltrato animal un hombre al desconocer que uno de sus animales agredió a su burra y no la asistió

Burro (Archivo)
Europa Press - Archivo
Actualizado: jueves, 18 octubre 2018 12:07

VALÈNCIA, 18 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Juzgado de lo Penal número 7 de València ha absuelto a un hombre, para el que el fiscal pedía un año de cárcel por un delito de maltrato por las heridas que sufrió su burra, atacada por otro animal también de su propiedad, al no haber quedado acreditado que tuviera conciencia de que había sido mordida y poder proporcionarle la asistencia veterinaria requerida.

La burra, llamada Rosi, convivía en un solar vallado con otro burro y un perro, por lo que se desconoce cuál de estos dos animales fue el autor de la agresión.

Según consta en una sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV), los hechos ocurrieron en 2015 en un solar vallado que el ahora absuelto poseía en la localidad de Quart de Poblet (Valencia) donde tenía dos burros, un perro pastor alemán y una cabra.

El fiscal y la acusación particular, ejercida por la asociación 'El Refugio del Burrito', que solicitaba 18 meses de cárcel, mantenían que el acusado había cometido un delito de maltrato animal en comisión por omisión, al haber consentido que el asno fuera atacado y mordido por el otro burro o el pastor alemán y al no haberle prestado asistencia veterinaria urgente.

El acusado, señala el magistrado en su resolución, debería haber evitado que la burra fuera atacada por otro animal y debería también haberle proporcionado asistencia veterinaria. Pero aclara que no puede ser condenado por un delito de maltrato animal porque para ello debería haber sabido que la burra había sido agredida y que estaba gravemente herida.

En su sentencia, el juez considera que "no se ha acreditado" que el propietario de los animales "fuera consciente en la fecha de estos hechos del grave estado del animal, ni que permitiera a conciencia, que éste fuera mordido por alguno de los otros dos animales con los que convivía, ni que dejara de llamar a un veterinario a sabiendas de que el animal estaba gravemente herido, desnutrido o en riesgo de muerte".

Para alcanzar esta conclusión, el juez se basa en el testimonio del agente del Seprona y de la veterinaria equina que examinaron a la burra y que "coincidieron en que el estado aparente del animal no era grave".

"Mal parece que pueda exigirse al acusado, al que no se reprocha ninguna acción directa de maltrato, un conocimiento mayor y mejor formado del estado del animal que le impusiera una actuación inmediata, máxime cuando tampoco podemos descartar, en su perjuicio, que se dispusiera a llamar a un veterinario, al día siguiente, como afirma que tenía pensado hacer", señala el magistrado en su sentencia.

Leer más acerca de: