Archivo - Un técnico comprueba la temperatura de un par de naranjas para asegurarse del cumplimiento del tratamiento de frío de una partida de naranjas españolas (archivo)
Archivo - Un técnico comprueba la temperatura de un par de naranjas para asegurarse del cumplimiento del tratamiento de frío de una partida de naranjas españolas (archivo) - INTERCITRUS - Archivo
Publicado: viernes, 20 mayo 2022 15:51

   VALNCIA, 20 May. (EUROPA PRESS) -

   El sector agrícola valenciano ha mostrado su "indignación" por el hecho de que la Comisión Europea haya retirado hoy su propuesta para aplicar ya el tratamiento de frío a las naranjas importadas procedentes de países terceros que tienen la Thaumatotibia leucotreta o 'Falsa Polilla', algo que han calificado de "afrenta" y "traición".

   Según explica Intercitrus en un comunicado, la Comisión Europea (CE) propuso la aplicación de un 'cold treatment' en tránsito para la naranja procedente de países con presencia de 'Falsa polilla' --lo que afecta fundamentalmente, en este cultivo, a Sudáfrica y Zimbabue-- en el marco del Comité Permanente de Plantas, Animales, Alimentos y Piensos (SCoPAFF) del 1 de febrero.

   El necesario cambio de reglamento venía avalado por un informe científico de la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA) y fue expuesto públicamente para realizar alegaciones en marzo y abril en la UE y en la Organización Mundial del Comercio (OMC). La CE bajó entonces un escalón y presentó una nueva propuesta de tratamiento de frío más flexible.

   "Sin embargo, a la hora de la verdad, cuando debía de limitarse a cumplir con el orden del día, a debatirlo y votarlo en este comité, la propuesta ha sido retirada por el propio ejecutivo comunitario sin ni siquiera someterla a votación".

   "Pese al apoyo en bloque a la medida del conjunto de países mediterráneos, pese al buen trabajo técnico y político de los últimos meses del Ministerio de Agricultura español y de la Generalitat Valenciana codo con codo con el sector, e incluso pese al compromiso manifestado por escrito al sector por la propia comisaria de Sanidad y Seguridad Alimentaria, Stella Kyriakides -que garantizó que el tratamiento se aplicaría antes del inicio de la campaña comercial del hemisferio sur- la medida no ha sido siquiera considerada".

   A juicio de todos los miembros de Intercitrus "la Comisión y la propia comisaria, no sólo ha traicionado a su propia palabra, sino que lo ha hecho al conjunto del sector citrícola europeo y ha vuelto a evidenciar que los intereses de Sudáfrica y los países importadores están muy por encima de la defensa de la sanidad vegetal del agro continental".

   "Necesitamos conocer las razones de esta falta de transparencia y por qué Sudáfrica tiene mayor fuerza en las decisiones del ejecutivo comunitario que la necesaria mitigación del enorme riesgo fitosanitario al que está sujeta la agricultura europea. Necesitamos que nos responda a una sencilla pregunta: ¿Cómo los agricultores europeos van a cumplir con los objetivos medioambientales de la estrategia comunitaria 'De la granja a la mesa', que implica una reducción de fitosanitarios del 50% antes de 2030, si la UE no les protege de plagas foráneas, cuarentenarias y prioritarias tan graves como la 'Falsa polilla'?", ha advertido a este respecto la presidenta de Intercitrus, Inmaculada Sanfeliu.

   "El principio de cautela que ha regido la reciente reforma de la normativa europea de sanidad vegetal ha quedado totalmente maltrecho", concluye.

   Pese a la "gran decepción y asombro por lo acontecido", Intercitrus confía en que el debate "se retome inmediatamente con una propuesta de la Comisión a votación con la única medida eficaz para matar la 'Falsa Polilla', el cold treatment, aunque ahora ya su posible implementación se produzca una vez iniciada la campaña de importación de naranjas del cono sur".

"ESPECIALMENTE VIGILANTE"

   La interprofesional afirma que se mantendrá "especialmente vigilante con las interceptaciones que se puedan producir a este respecto y estudiará pedir responsabilidades a la Comisión en caso de que la situación no se reconduzca".

   Desde La Unió de Llauradors exigen al ministro de Agricultura, Luis Planas, que traslade este asunto de Estado al propio presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, para que se traslade al Consejo de ministros del próximo 24 de mayo con objeto de que el tratamiento de frío sea una realidad desde esta misma campaña de importación.

   "Ya tenemos suficiente con el Delottococcus aberie (Cotonet) importado de Sudáfrica que estamos sufriendo en la mayor parte del territorio citrícola valenciano o la Xylella en el norte de Alicante y que nos causa graves pérdidas económicas a los productores y un mayor esfuerzo inversor a las diversas Administraciones, entre ellas la Comisión Europea, para su control y prevención en sanidad vegetal, como para que nos entre una nueva plaga", ha aseverado el afirma secretario general de La Unió, Carles Peris.

   Y añade: "No entiendo a qué esperan para aplicar el tratamiento de frío. Actúan de espaldas a sus ciudadanos y se posicionan junto a otros países terceros. Siguen sin ver el riesgo que esto supone, es algo inaudito y muy grave, por lo que vamos a ser inflexibles y lucharemos para que el tratamiento de frío sea una realidad".

   El presidente de AVA-ASAJA, Cristóbal Aguado, ha declarado que esta noticia es "humillante" y ha asegurado "no entender cómo Alemania y Holanda insultan de esta manera a un socio como España y tienen carta blanca para ser amos y señores e imponer su criterio". Por ello, insta al presidente del Gobierno a irse a Bruselas a "pedir justicia".

   En la misma línea, Cooperativas Agro-alimentarias de España ha lamentado "profundamente la retirada de la votación, que impedirá la adopción inmediata de una medida fundamental para proteger la sanidad vegetal de las 600.000 hectáreas de plantaciones comunitarias de cítricos".

   El presidente del Grupo de Trabajo de Cítricos de Cooperativas Agro-alimentarias de España y de Cooperatives Agro-alimentries de la Comunitat Valenciana, Cirilo Arnandis, cree que "la decisión produce una mezcla a partes iguales de asombro e indignación y pone en riesgo, una vez más, a nuestro sector ante los intereses de terceros países o de otros sectores productivos".

   De igual forma, apunta que "la Comisión Europea debe explicar, a la mayor brevedad posible y con total claridad y transparencia, las razones por las cuales no se ha producido la votación, último trámite de un proceso que ha durado meses, así como los pasos que pretende dar sobre esta cuestión en el futuro más inmediato".

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