CASTELLÓN, 25 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del PP de la ciudad de Castellón, Alberto Fabra, afirmó hoy que los alcaldes afectados por el trazado del desdoblamiento de la N-340 creen necesario que se ejecute la variante de Castellón de esta carretera y su conexión hasta Oropesa, algo que consideró que "no tiene nada que ver con la liberalización de la AP-7, por más que algunos se interesen en unir las dos acciones".
Alberto Fabra realizó estas declaraciones como representante de la reunión de alcaldes y portavoces del Partido Popular de la Vall d'Uixó, Nules, Burriana, Almassora, Castellón, Benicàssim y Oropesa, que tuvo lugar hoy en la sede del PP de Castellón, a la que también asistió el adjunto a la presidencia provincial del PP, Javier Moliner, según informó el partido en un comunicado.
El alcalde de Castellón explicó que "el desdoblamiento de la N-340 forma parte de un protocolo de carreteras que el Ministerio de Infraestructuras firmó en su día con la Generalitat valenciana y, por este motivo, pedimos que se respete", ya que consideró que "tras más de 12 meses en que enviamos una propuesta de trazado a este desdoblamiento al Ministerio, aún no hemos recibido respuesta".
"Lo único que hemos conocido es la intención de que se pueda liberalizar la AP-7 en lugar del desdoblamiento de la N-340, pero ésta no es una solución, puesto que la AP7 es una vía de largo recorrido, mientras que la N-340 es una vía de tráfico comarcal", apuntó el presidente local de Castellón.
Alberto Fabra aseguró que la AP-7 y la N-340 "son cosas completamente diferentes, por lo que no pueden mezclarse y poner una como solución de la otra". En este sentido, aclaró que "con el desdoblamiento de la N-340 se generaría, junto al acceso norte al puerto, un segundo cinturón de circunvalación que permitiría gestionar el tráfico comarcal sin intervenir en el tráfico urbano, uniendo los municipios de la Plana Baixa gracias también a las infraestructuras viarias ya existentes".
Para Alberto Fabra, la liberalización de la AP-7 "es otra cosa, que también consideramos positiva, pero no como solución excluyente, sino como una apuesta inclusiva al desdoblamiento de la N-340", y añadió que la AP-7 "es una vía de largo recorrido y unir el tráfico de vehículos pesados con el de tráfico comarcal de utilitarios sería negativo para la seguridad vial".
"Con las infraestructuras viarias lo que queremos es mejorar, en primer lugar, la seguridad vial de los ciudadanos, por lo que juntar vehículos pesados con utilitarios no es la solución", apuntó Fabra, quien agregó que "además, la construcción de la N-340 supondría una mejora de las posibilidades económicas de los municipios de la comarca, como ya se ha visto con la CV-18, por poner un ejemplo".
Por este motivo, Alberto Fabra afirmó que "desde el Partido Popular no vamos a dejar de reivindicar la N-340, porque creemos que es una infraestructura que mejorará la seguridad vial de nuestros ciudadanos y además, potenciará el crecimiento económico de la zona".
"Pero eso no significa -repitió Fabra- que no queramos la liberalización de la AP-7, porque creemos que también es una buena medida para mejorar la seguridad vial, puesto que trasladaría el tráfico de vehículos pesados que ahora va por la actual N-340".
Por todo ello, Fabra manifestó que "todas las infraestructuras viarias son buenas para mejorar las comunicaciones de la provincia, pero no hay que confundirse, ya que la liberalización de la AP-7 no es una solución que excluya el desdoblamiento de la N-340, sino un complemento para mejorar las comunicaciones en la provincia".
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