Alicante.- Infraestructuras acondicionará como zona verde el entorno del TRAM a su paso por la Serra Grossa

Actualizado: viernes, 3 marzo 2006 20:14

ALICANTE, 3 Mar. (EUROPA PRESS) -

La Conselleria de Infraestructuras y Transportes acondicionará como zona verde en entrono del TRAM a su paso por la Serra Grossa de Alicante, según indicaron hoy en un comunicado fuentes de la Generalitat Valenciana, quienes indicaron que se acondicionará un parque y accesos peatonales que permitirán poner en valor esta zona, así como el entramado de galerías y túneles subterráneos.

Durante su visita a los depósitos de Campsa, el director general del Ente Gestor de Infraestructuras y Puertos, Antonio Carbonell, anunció esta intervención, cuyo "objetivo es recuperar, para su uso público, el frente litoral norte de Alicante".

Así, según señaló, la operación complementaria permitirá la creación del parque de Serra Grossa, "cualificando así un entorno actualmente degradado". En definitiva, opinó que se trata de "regenerar toda la zona de manera que, además de convertirse en un área de interés, articulará la ciudad de Alicante con los núcleos de población al norte, proporcionando nuevos espacios verdes urbanos".

De esta manera, Carbonell precisó que se busca "generar un itinerario peatonal que recorrerá la Sierra Grossa, perimetral e interiormente, articulando enclaves de distinta índole, como zonas verdes, miradores, los espacios perforados en la montaña o un auditorio al aire libre".

Así mismo, "para evitar que el propio trazado de las infraestructuras aísle el entorno intervenido del resto de la ciudad, en la ladera sur de la montaña, la línea de tranvía que rodea la Sierra Grossa discurre sobre un viaducto, permitiendo la permeabilidad peatonal y la continuidad del espacio público".

DEPOSITOS CAMPSA

En la actual avenida de La Vila Joiosa, en la ladera de la Serra Grossa recayente al mar, y en concreto en la finca denominada 'La Británica', se encuentran los restos industriales de las instalaciones de Campsa, factoría que constaba de unas instalaciones en superficie y de otras subterráneas excavadas en la roca, con túneles para su acceso y distribución.

Estas instalaciones estuvieron en funcionamiento hasta 1966, año en que se inauguraron unos nuevos depósitos situados en el muelle de Poniente del Puerto de Alicante.

Este complejo industrial, destinado al almacenamiento, distribución y utilización de derivados del petróleo, tiene sus inicios en la antigua Refinería de Petróleo 'La Británica', una de las escasas instalaciones que a finales del siglo XIX se dedicaba en la ciudad de Alicante al almacenamiento y manipulación del petróleo y sus derivados, manteniendo una estrecha relación con el puerto y los medios de comunicación.

La refinería 'La Británica' debió tener un desarrollo continuo, con la finalidad de ir ampliando la producción y almacenaje. Las instalaciones y terrenos ocupaban, en 1929, una superficie total de 71.246 metros cuadrados, fecha en que son expropiadas a favor de la Compañía Arrendataria del Monopolio de Petróleos S.A. Campsa, creada por iniciativa del Ministerio de Hacienda en 1927.

En 1932 Campsa presenta en el Ayuntamiento de Alicante un proyecto de 'Construcción de una Factoría en Alicante', pero los acontecimientos históricos posteriores, como la Guerra Civil española y la II Guerra Mundial, imposibilitaron que esta nueva factoría se llevara a cabo.

A partir de 1937 se empezaron a construir, bajo la montaña, las galerías y espacios subterráneos para el almacemaniento del combustible, ampliando de esta forma las instalaciones de la antigua refinería 'La Británica', construcciones que se continuaron en fechas posteriores con obras de saneamiento, ventilación, reformas para evitar filtraciones y nuevas galerías.

Durante el periodo bélico, el carburante fue considerado material de primera necesidad, racionado y sumamente vigilado, aspecto que motivó la "interesante obra" de galerías y depósitos subterráneos que hoy todavía se conservan. Incluso en esta misma construcción también se instaló desde 1941 una guarnición militar.

Paralelamente, a los trabajos de construcción de las instalaciones subterráneas se iniciaron nuevas construcciones en la factoría en superficie, instalaciones hoy desaparecidas en su totalidad a excepción de los dos grandes recintos de mampostería ordinaria que protegían unos grandes depósitos exteriores.

Pero sin duda, la obra de mayor envergadura fue la construcción de la 'Factoría subterránea'. En el centro y al inicio del conjunto, unos espacios rectangulares daban acceso al subterráneo complejo, constituido por tres galerías principales y siete secundarias, formando una perfecta retícula desde la que se accedía a amplios espacios abovedados que albergaban los depósitos.

La galería central distribuye a ambos lados espacios de planta circular para depósitos de 2.000 metros cúbicos. La galería perimetral de la izquierda posee ocho espacios de planta circular de menor tamaño y la derecha da acceso a seis amplios espacios rectangulares con laterales en semicírculo, combinados con otros dos circulares de menor tamaño, con depósitos de 500 metros cúbicos.

En la actualidad, "son pocos los vestigios que quedan en superficie de la historia de la antigua refinería La Británica, después Factoría Campsa, destacando la relevancia y el valor patrimonial de la factoría subterránea, que mantiene su trazado original, sus galerías revestidas de hormigón y espacios adyacentes".