CASTELLÓN, 7 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Asociación de Amigos de los Castillos de Castellón ha lamentado el sistema de trabajo "impropio con unos restos arqueológicos relevantes" que ha "impuesto" la Consellería de Infraestructuras a raíz del descubrimiento de un torreón defensivo medieval, el Portal de Migdia, en las obras de acondicionamiento de la calzada para adecuarla al paso del TRAM.
Esta asociación señala en un comunicado que existían "suficientes" fuentes históricas "como para prever la existencia de dichas ruinas en ese lugar" y que este hecho "hubiera tenido que alertar a la Dirección General de Patrimonio a actuar de otra forma, con una mayor antelación y una mayor planificación, y no con la precipitación con la que está llevando a cabo el trabajo de excavación parcial del hallazgo histórico".
Este colectivo reprueba que, en una semana, "quieren solventar con una celeridad sospechosa el estudio de unos restos de la máxima envergadura" y se opone asimismo a que "hayan sido altos cargos de la Conselleria de Infraestructuras los que hayan valorado el hallazgo y adoptado las primeras decisiones al respecto, despreciando los criterios técnicos y legales del personal experto de Cultura".
A su juicio, "se ha improvisado mucho a pie de obra y, a la ligera, se han tomado decisiones que contravienen claramente la normativa de protección de los Bien de Interés Cultural (BIC)". Inciden, en este sentido, en que se "han saltado a la torera" el protocolo de actuación administrativo en este tipo de actuaciones.
"CASTELLÓN NO ANDA SOBRADA DE RESTOS ARQUEOLÓGICOS"
En este punto, reivindican que "Castellón no anda sobrada de restos arqueológicos de interés como para menospreciar un descubrimiento de las características de la Torre dels Alçaments, que se logró preservar años atrás en la plaza de las Aulas".
Según Amigos de los Castillos, se pretende "fingir que se va documentar y catalogar ese baluarte y fragmento de muralla para después volver a sepultarlo bajo el asfalto", en lo que consideran una actuación "insuficiente y a todas luces deplorable".
Así, sostienen que lo que debería hacerse, según establece la normativa vigente, es "acometer un estudio en condiciones, en toda la estructura del torreón y también del espacio adyacente, para estudiar y comprender en lo posible la estructura defensiva del área afectada".
Añaden que, posteriormente, "una vez los técnicos competentes presenten sus informes y conclusiones, sería el momento de que todas las partes implicadas valoraran qué hacer con los restos".
