La Audiencia condena a un hombre a 22 años de cárcel por matar a un empresario de Paterna con el que quedó para robarle

Actualizado: miércoles, 4 marzo 2015 15:20

VALENCIA, 4 Mar. (EUROPA PRESS) -

La sección tercera de la Audiencia Provincial de Valencia ha condenado a un hombre a 22 años y medio de prisión por matar a un empresario en el polígono Fuente del Jarro de Paterna con el que concertó una cita para robarle. Así mismo, fija una pena de 16 años y dos meses para su cómplice.

El tribunal condena a estos dos hombres por un delito de robo con violencia e intimidación con uso de medio peligroso, y al autor material del disparo por un delito de asesinato y otro de tenencia ilícita de armas. A su cómplice se le atribuye un delito de homicidio con la concurrencia de las circunstancias agravantes de abuso de superioridad y atenuante analógica de drogodependencia.

Los hechos se remontan al 20 de agosto de 2012, cuando los condenados, uno de ellos con antecedentes por robo, detención ilegal y falsificación de documentos, entre otros, decidieron viajar desde Fuentes de Ebro (Zaragoza) hasta la entidad Micraval Galvanotecnia, ubicada en Paterna, para apoderarse de todo lo que de valor hubiera en la empresa.

Para ello, concertaron una visita con el copropietario de la mercantil, la víctima, a quien le indicaron que estaban interesados en los recubrimientos de baño de oro que sobre piezas de acero realizaba en su fábrica; actividad a la que al menos durante un año antes se estaba dedicando la víctima y a través de personas de étnia gitana.

Cuando los condenados llegaron a la empresa, abordaron a la víctima, le redujeron en una estancia del interior destinada a taller, le intimidaron con un estilete o punzón y le golpearon en la cara. Así mismo, le clavaron el punzó en el muslo izquierdo, cerca del fémur.

De esta forma despojaron a la víctima del reloj, dos alianzas, un Cristo de Dalí y cadena, una cartera que contenía un permiso de conducir, dos tarjetas, y otros efectos, así como 300 euros que acababa de sacar en un cajero automático, todo ello valorado en 1.257,60 euros.

Los condenados registraron además la nave de la empresa, y en un momento determinado, la víctima, de 58 años, viéndose agredida de forma tan violenta, trató de huir y salió corriendo del taller, perseguido por uno de los procesados, que le disparó con un revólver del 38 a poco más de metro y medio de distancia. La bala le alcanzó la aorta y pulmón, con lo que murió de forma casi instantánea.

Tras ello, huyeron de la empresa y dejaron en el interior una bolsa con piezas de bisutería, un bolso de tela propiedad de uno de ellos donde habían introducido una báscula propiedad de la fábrica, y un cuchillo con restos de sangre encima de una mesa.