VALENCIA, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Valencia ha aprobado inicialmente en el pleno ordinario de marzo, con los votos a favor del PP y el rechazo de la oposición la Ordenanza Reguladora de la Ocupación del Dominio Público Municipal, que determina el uso de espacios públicos como las aceras para la instalación de mesas y sillas o para la actividad de artistas callejeros, el uso de plazas emblemáticas como la del Ayuntamiento y la de la Virgen, y actividades como rodajes, fiestas tradicionales, mercadillos, reparto de publicidad, venta de productos o instalación de contenedores de ropa usada.
La oposición municipal --PSPV, Compromís y EU-- ha criticado el "recorte" de derechos que, a su juicio, conlleva este texto, que han calificado de "complejo" y "privatizador" del espacio público y que han rechazado también por un "exceso de celo que puede rozar lo absurdo" y por las "prohibiciones" y "negaciones" que contiene. Por su parte, el concejal de Coordinación Jurídica y Licencias, Félix Crespo, ha negado estas circunstancias y ha defendido la nueva ordenanza, en cumplimiento de la ley de patrimonio de las administraciones locales que "obliga" a organizar y regular "el uso privativo del dominio público" y para "actualizar regulaciones que no estaban".
Crespo ha asegurado que el PP está "lejos" de la idea de ser el dueño de la calle y de que parezca que el equipo de gobierno local hace lo que quiere, con su "propio criterio" en este ámbito. Así, ha afirmado que "no hay afán de crear licencia para todo" y ha rechazado que se quiera asociar a los 'populares' la idea de ser "los golpistas de la democracia".
Al inicio del debate, la concejala de EU Rosa Albert ha valorado que se hayan incorporado algunas aportaciones de esta formación, pero las ha considerado "insuficientes" porque no han llevado a "modificaciones significativas". Ha valorado que recoja "actividades en la vía pública que generaban problemas de accesibilidad" y que empiecen a regularse "ocupaciones que se daban "de forma tradicional y sin cobertura legal", pero ha mostrado su oposición a la "restricción del uso del domino público" y de lugares como la Plaza del Ayuntamiento y la de la Virgen. Para estos últimos ha pedido "criterios objetivos" y no los del "gobierno de turno".
"DERECHOS DE UN OBJETO"
Albert ha opinado también que dada la "complejidad" de esta ordenanza hubiese sido necesario "consensuar" el contenido con los grupos de la oposición. En este sentido, ha apuntado que entiende que la "mayoría absoluta del PP" le lleve a tomar decisiones por sí solo pero ha indicado que con el acuerdo general "muchas polémicas generadas y suscitadas seguramente se podrían haber evitado".
Respecto a la instalación de mesas y sillas en la calle, la edil ha dicho que no sabe si cuando se aplique se podrá observar "en términos cuantitativos si la ciudad tiene más o menos sillas y mesas" que antes de su entrada en vigor. Igualmente, ha considerado que aprobando la ordenanza en los términos en los que está se pierde "la oportunidad de conciliar la legítima actividad empresarial" de los hosteleros "con el derecho al descanso y a la accesibilidad" de los ciudadanos y ha criticado que se primen "los derechos de un objeto, una mesa y una silla, sobre los de las personas".
Rosa Albert ha lamentado también las restricciones y perjuicios que afectan a los artistas callejeros y ha confiado que en ella no haya "intencionalidad" por parte del PP. Por otro lado, ha coincidido con la concejala de Compromís Consol Castillo en estimar "paradójico" que en un momento de "recortes importantes en personal" la aplicación de esta ordenanza requiera de "un ejército de inspectores" para controlar su cumplimiento. Albert ha pedido conocer si se ha hecho un "estudio de los recursos humanos necesarios para su desarrollo".
El portavoz de Compromís, Joan Ribó, ha valorado que se hayan aceptado algunas enmiendas de su grupo para hacer "menos restrictivo" el texto y el uso del espacio público, pero ha censurado que la ordenanza limite "derechos fundamentales" y "recortes de la libertad de expresión" y "a la manifestación de personas". Consol Castillo, por su lado, ha lamentado las restricciones para los artistas callejeros, las "prohibiciones" y las "negaciones" que contiene el documento y ha estimado que "supone una regresión" que afecta a "derechos fundamentales", a la vez que ha pedido que se "afine más en su redacción".
"ARMONIZAR" LOS USOS DE LA VÍA PÚBLICA
El concejal socialista Salvador Broseta ha estimado necesaria la ordenanza por el número de solicitudes del espacio publico que recibe el Ayuntamiento y por la antigüedad de las normas anteriores, pero ha criticado su contenido. Ha considerado necesario "armonizar" los usos de la vía pública y ha defendido los itinerarios peatonales accesibles, la circulación "de forma autónoma y libre de todas las personas" y ha censurado las discriminaciones y las privaciones. A su vez, Broseta ha manifestado que "la calle es de todos", ha reclamado consenso.
El delegado de Coordinación Jurídica y Licencias ha resaltado la "cobertura legal de una orden ministerial" que tiene la ordenanza y ha dicho que el PP no se está "inventando elementos". Ha asegurado que Valencia es una ciudad accesible y que se le ha reconocido por ello y ha negado que el equipo de gobierno piense que la calle es suya. Crespo ha dicho que con este texto se pretende organizar el uso del espacio público y actualizar regulaciones que no estaban. Así, ha censurado la "demagogia absoluta, rastrera y barata" y ha rechazado que se limiten derechos fundamentales.