VALENCIA, 18 May. (EUROPA PRESS) -
La alcaldesa de Valencia y candidata del PP a la reelección, Rita Barberá, ha recorrido este lunes, dentro de los actos de la campaña electoral, el mercado municipal de Russafa entre aplausos y abrazos, por un lado, y palmas y gritos de "fuera", "ladrones" y "corruptos", por otro.
A lo largo del recorrido se han cruzado palabras de apoyo y de rechazo entre afines y detractores de la primera edil, como sucedió la pasada semana en su visita al mercado municipal del Cabanyal. La candidata del PP ha recorrido el de Russafa tranquila y sonriendo, incluso, cuando algunas personas y vendedores le han negado el saludo o han rechazado las papeletas de voto que estaba entregando.
Preguntada por esas personas, la cabeza de lista del PP en la ciudad de Valencia ha considerado que ésa es una circunstancia "normal" en una campaña electoral y ha señalado que si todos la aceptaran lograría los 33 ediles que conforman la corporación local.
"Eso en todas las campañas le pasa a todo el mundo. Si alguien no negara yo tendría 33 concejales" en el Ayuntamiento de Valencia, ha aseverado Barberá. Ha afirmado que sigue teniendo ganas de visitar mercados porque es donde recibe "más cariño" y "abrazos tremendos" y ha dicho que incluso ha ganado votos de gente "que no pensaban votar por reacción contraria a estas barbaridades antidemocráticas y totalitarias" que se producen y que no representan "la estabilidad del PP".
Tras concluir la visita, Barberá ha indicado a los periodistas que "ha vuelto a reproducirse, por los mismos protagonistas, la misma increíble, intolerante y antidemocrática actuación que vimos el otro día en el mercado del Cabanyal, con seguimiento e intentando boicotear una visita normal de una candidatura a un mercado".
La candidata a la reelección ha vuelto a apuntar a Compromís como instigador de la protesta y ha lamentado que esta coalición busque "la destrucción sin propuestas positivas", al tiempo que ha reclamado su "derecho a poder hacer campaña".
"Se ve. Es el partido de Compromís. Y como se ve, clarísimamente lo que quieren es la destrucción. No tienen ni una propuesta positiva ni media", ha planteado Barberá, que ha agregado que ella tiene "derecho a hacer una campaña como todo el mundo".
"HACER UNA CAMPAÑA NORMAL"
"Yo reclamo mi derecho a poder hacer una campaña normal. Estoy dispuesta a aguantar lo que sea, evidentemente, desde la serenidad y desde la tranquilidad, pero también a denunciar las cosas que son absolutamente antidemocráticas y que sólo van a la destrucción", ha argumentado.
En este sentido, la alcaldesa ha apuntado que ella no va "en contra de nadie" y ha precisado que no tiene "ninguna campaña y ningún programa contra nadie". Así, ha afirmado que va "a favor de Valencia" mientras "otros van a la destrucción, como estamos viendo" y son "el anti".
Barberá ha censurado, de este modo, "grandes propuestas" de otras fuerzas, con "palabras belicistas", que buscan "tirar a Rita y tomar Valencia". "Pero esto qué es", ha preguntado la candidata del PP, que ha señalado que ella busca "continuar la campaña como Dios manda".
Con todo, la alcaldesa, que tras la visita al mercado de Russafa se ha desplazado al de Jesús, ha destacado que protestas como las registradas este lunes en este recinto comercial y la pasada semana en el Cabanyal sean "espontáneas".
"DANDO LA CARA"
"En absoluto. Nadie del mercado conoce a nadie de ellos. Es Compromís, se ha visto otra vez. Está todo preparado para reventar mi campaña electoral. Son antiRita, quieren tirarme del Ayuntamiento, desalojarme. Esas son las propuestas que llevan", ha respondido preguntada al respecto. Barberá ha asegurado que ante hechos como ésta ella va a estar "de pie", "dando la cara" y "luchando por Valencia".
La candidata a la reelección ha explicado que durante sus años de mandato el Ayuntamiento de Valencia ha invertido "más de 70 millones de euros" en el barrio de Russafa y 8 millones en su mercado, entre las instalaciones comerciales y el aparcamiento. Igualmente, se ha referido a la ejecución de plan de reurbanización de esta zona de la capital y ha resaltado "las perspectivas fantásticas" para Russafa, entre ellas, "el Parque Central, que ya está en movimiento; mayores dotaciones en las naves de Demetrio Ribes, y mejoras urbanas".
Rita Barberá ha permanecido en el recinto comercial de Russafa durante una hora y ha paseado entre los distintos puntos de venta rodeada de miembros de su candidatura y de simpatizantes, de sus escoltas y de numerosos medios de comunicación, y seguida por un grupo de personas críticas con su gestión y la del PP.
La responsable municipal ha entrado y ha salido del mercado de la misma forma, con aplausos, muestras de apoyo y voces de "Rita alcaldesa, Rita alcaldesa", "Rita, Rita, Rita" y "guapa" y con otras voces críticas que decían "partido podrido", "fuera", "fuera corrupción", "no tienes vergüenza", "ladrones", "sois todos unos corruptos" o "no hay pan para tanto chorizo".
Algunas de las personas que protestaban portaban sobre la cabeza caretas de borregos y otros mostraban su dedo pulgar hacia abajo, mientras que quienes respaldaban a Barberá lamentaban que los primeros fueran "maleducados", que "no entiendan el juego democrático" o que "no sepan perder".
"CULEBRÓN"
Por otro lado, preguntada por las grabaciones relacionadas con el 'caso Imelsa' en las que supuestamente aparece la exconcejala de Cultura y exasesora del gobierno de Rita Barberá, María José Alcón, hablando de comisiones y se nombra a uno de sus sobrinos, la alcaldesa ha repetido que rechaza seguir "esa campaña" y "ese culebrón".
"Yo no voy a seguir con esa campaña, lo dije ayer. Ese culebrón es un culebrón que quiere mantener una línea de campaña que no es la mía. Ya he dicho lo que tengo que decir, mi sobrino no tiene ninguna empresa ni ha contratado ni como persona física ni como persona jurídica con el Ayuntamiento. Por tanto, para mí ese tema ha terminado. Habrá gente que le interesará continuar por ahí pero a mi no. No es la campaña electoral ni está en el programa electoral. De ahí no paso más", ha manifestado.
Durante el recorrido ha habido también voces críticas que han preguntado a Barberá por "su sobrino" y que también le han mandado saludos para "Rus, Grau y Bárcenas".