CASTELLÓN, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Infraestructuras, Territorio y Medio Ambiente, Isabel Bonig, ha asegurado este lunes que el nuevo Plan Integral de Residuos (PIR) apuesta por la valorización energética de los residuos "antes de pasar a la fase final de eliminación en vertedero y como complemento a la actual gestión de residuos establecido en la Comunitat Valenciana".
Bonig se ha reunido esta tarde, acompañada por Vicente Tejedo, director de Calidad Ambiental, y Mario García, diputado de Medio Ambiente y alcalde de Nules, con los alcaldes y representantes locales de los distintos municipios de la provincia de Castellón para explicarles las principales líneas de actuación del PIR, según ha informado el PP en un comunicado.
Durante la exposición, la consellera ha querido dejar claro la diferencia existente entre dos métodos de gestión de residuos, "que muchas veces se confunden, como son la valorización y la incineración", ha indicado.
"Por un lado --ha asegurado--, se encuentra la valorización energética, que es una operación de gestión orientada a recuperar la energía de los residuos, a la vez que lleva aparejada la práctica eliminación de los mismos, es decir, el residuo se convierte en un nuevo recurso".
Asimsimo, ha apuntado que la incineración "es una operación de gestión de residuos cuyo objetivo es su eliminación sin importar si se extrae o no y si se aprovecha o no la energía contenida en el residuo y la generada en el proceso de combustión".
NUEVAS PLANTAS DE VALORIZACIÓN
Tras establecer esta diferencia Bonig ha remarcado que la Generalitat Valenciana apuesta "de una manera decidida y firme" por la instalación de nuevas plantas de valorización energética "para complementar el actual sistema de tratamiento de residuos sólidos urbanos". Además ha recordado que "en el Plan Integral de Residuos se incide que se utilizará la valorización energética tras agotarse la valorización material.
Actualmente, ha apuntado, en la Comunitat se generan 2.250.000 toneladas de residuos sólidos urbanos pero con potencial para generar hasta 3.000.000 de toneladas. El tratamiento en planta de estos residuos supone generar entre 950.000 y 1.400.000 toneladas al año de rechazos -fracción no reciclable- que se pueden utilizar como combustible, por lo que "si los enterramos estaríamos perdiendo un recurso muy valioso para nuestro territorio", ha apuntado Bonig.
Igualmente, Bonig ha asegurado que "para poder aprovechar ese rechazo es necesario construir en la Comunitat Valenciana las infraestructuras oportunas, de la misma forma que ya existen en otros puntos de la geografía española como Cataluña, País Vasco, Madrid, Cantabria, Baleares, Galicia y Melilla".
En el caso de la Comunitat Valenciana, el Plan Integral de Residuos de la Comunitat Valenciana (PIR) establece la creación de una Comisión de Consorcios, en la que estén representados todos los consorcios de residuos, que será quien decidirá el número, la técnica empleada y la ubicación de las plantas de valorización energética.
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