Caja Inmaculada abre su primera oficina en Castellón y comienza su expansión por la Comunitat

Actualizado: jueves, 15 febrero 2007 13:06

VALENCIA, 15 Feb. (EUROPA PRESS) -

Caja Inmaculada (CAI) abrió hoy su primera oficina en Castellón, situada en el Centro Comercial Salera, en el kilómetro 64,5 de la N-340, por lo que comienza así su expansión por la Comunitat Valenciana, según informaron hoy fuentes de la entidad a través de un comunicado.

La sucursal está dotada de un cajero automático y de los "más avanzados" medios técnicos. Estará atendida por cinco empleados y proporcionará toda la gama de productos y servicios de la Caja, así como asesoramiento y soluciones a la medida de las necesidades de cada cliente. Además, dedicará una atención especial al segmento de particulares, profesionales, comerciantes y empresarios, indicaron las mismas fuentes.

En el mismo centro comercial, la caja de ahorros aragonesa instaló también otros dos cajeros automáticos. Uno en la primera planta, reservada a Ocio y restauración, y otro en la planta -1, dedicada a establecimientos comerciales de primeras marcas.

La presencia de Caja Inmaculada en Castellón, según las mismas fuentes, responde a la expansión que está realizando fuera de Aragón, su comunidad de origen, para dar servicio tanto a sus clientes actuales que residen fuera, como a los nuevos, así como para contribuir al desarrollo social y económico de las zonas donde se establece.

Con esta nueva sucursal, el número de oficinas de Caja Inmaculada asciende a 239, distribuidas en las provincias: 184 en Zaragoza; 24 en Huesca; 18 en Teruel; cinco en Madrid; cuatro en Tarragona; dos en Cádiz; uno en Guadalajara y uno en Castellón.

Fundada en 1905, Caja Inmaculada es la entidad matriz de un grupo financiero constituido por 74 sociedades y unos activos de 9.350 millones de euros. CAI cuenta con 1.400 empleados y administra un volumen de negocio de 18.500 millones de euros.

Es una de las entidades financieras "más rentables y solventes" del sistema financiero español. La agencia internacional de calificación Fitch Ratings confirmó a finales de 2006 los buenos ratings de la Entidad. En su informe destacó la "robusta rentabilidad y adecuación de capital de la Caja y excelentes ratios de calidad de activos", explicaron.

En Aragón y en el resto de ciudades de España donde tiene presencia, Caja Inmaculada está considerada una entidad "moderna" que se distingue por la calidad de atención a sus clientes, los productos y servicios que ofrece y la gran labor de su Obra Social. "Nuestro estilo es muy valorado y marca diferencias respecto a nuestros competidores. Somos mucho más que una entidad financiera y así queremos que nos vean", explicó Antonio Lavilla, director de la oficina del Centro Comercial Salera.