Archivo - La central nuclear de Cofrentes, en imagen de archivo. - Rober Solsona - Europa Press - Archivo
VALÈNCIA, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Cámara de Comercio de Valencia ha defendido la necesidad de prolongar la vida útil de la Central Nuclear de Cofrentes más allá de 2030, ya que considera que su cierre "pone en riesgo" el modelo industrial valenciano.
La entidad cameral ha presentado este miércoles un informe en el que apunta que, en un contexto de transición energética, la energía nuclear "debe contemplarse como una fuente limpia y sostenible que contribuye a estabilizar los precios de la electricidad y garantiza la competitividad del tejido industrial valenciano".
El documento señala que el cierre de Cofrentes implicaría un "serio riesgo para la operatividad de más de 12.000 empresas industriales altamente dependientes del suministro eléctrico, que generan 184.000 empleos directos y condicionan otros 235.000 empleos indirectos".
Así, ha precisado que sectores como la industria química, cerámica, metalúrgica, alimentaria y del plástico serían "los más afectados, al asumir incrementos de costes energéticos y una pérdida de competitividad exterior".
La institución cameral ha alerta también de que, "sin una fuente de generación estable como la nuclear, la inversión extranjera podría verse comprometida ante la volatilidad de los precios y la incertidumbre del suministro".
Además, ha agregado que el cierre supondría "renunciar a 450 millones de euros de inversión en la próxima década, así como a importantes ingresos tributarios y al posicionamiento estratégico de la Comunitat Valenciana en materia energética".
Por ello, Cámara Valencia ha propuesto, entre otras medidas, mantener abierta Cofrentes, revisar su fiscalidad para equipararla a las centrales de otros países europeos y simplificar los trámites burocráticos relacionados con el Pacto Verde Europeo.
También ha instado a aumentar las inversiones en innovación y acelerar el despliegue de energías renovables, en coexistencia con la energía nuclear. "Sin la energía nuclear, el modelo industrial valenciano corre un grave peligro de colapso", concluye el informe.
La entidad cameral valenciana ha sostenido que "garantizar una energía estable y asumible es condición indispensable para avanzar en la electrificación, sostener el crecimiento económico y hacer frente a fenómenos extremos como sequías y olas de calor".