CASTELLON, 25 May. (EUROPA PRESS) -
La Confederación General del Trabajo (CGT) denunció hoy en un comunicado que en los últimos años viene produciéndose un "notable, a la vez que preocupante" incremento de las bajas laborales por estrés en las empresas del sector cerámico de la provincia de Castellón.
Ante dicho problema, según el sindicato, las empresas, "en vez de hacer frente a esta situación, estudiando el problema y atajándolo de raíz, emplean la política del avestruz o miran hacia otro lado, alegando falta de profesionalidad o pocas ganas de trabajar en sus empleados".
"Así mismo, indicó CGT, las mutuas no suelen atribuir estas bajas al estrés, y suelen ser imputadas a síntomas asociados al mismo, como son gastroenteritis, diarreas, cefaleas y dolores musculares, entre otros".
CGT, hace años, viene denunciando que "no es posible continuar basando los incrementos salariales sobre el aumento de la producción, ya que, por simple lógica, ha de llegar el momento en que los trabajadores no puedan soportar los ritmos de producción como si de simples máquinas se tratase".
"Si a ello unimos los recortes de plantilla que han venido produciéndose en la mayoría de empresas del sector, la no cobertura de las ausencias en los turnos, la precarización del empleo y la gran cantidad de horas extras que se realizan en el sector, podemos fácilmente deducir las consecuencias: bajas abundantes por estrés o ansiedad", añadió el sindicato.
Esta situación, destacó, además, comporta "producción defectuosa, trabajo deficiente, hastío y falta de concentración en el trabajo, con el consiguiente riesgo que esto conlleva", y señaló que a esto hay que añadir los costos que en sanidad producen todas estas bajas y los "problemas" que acarrea la escasez de plantillas, "ya que éstas se nutren con frecuencia de trabajadores procedentes de ETTs, no especializados y carentes de la formación necesaria en materia de prevención de riesgos laborales".
Desde CGT se considera que la Inspección de Trabajo debe prestar "más atención" a estas bajas y promover de oficio que el estrés sea declarado como enfermedad profesional, y señaló que "no sería nada nuevo, pues existe jurisprudencia del Tribunal Supremo que ha considerado al estrés como enfermedad profesional en sectores como la Sanidad o la Enseñanza".
