CASTELLON, 27 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Diputación de Castellón, con los votos a favor del PP y en contra del PSPV y del Bloc, aprobó hoy en pleno una moción sobre el trasvase del Ebro, en la que rechaza "tajantemente" toda actitud que, "como la defendida por el presidente del Gobierno central, utiliza el agua como elemento represor en unas zonas y como recompensa en otras", a la vez que desecha todas aquellas declaraciones "que apuesten por la distinción de ciudadanos de primera y de segunda en función del agua que reciban en sus cuencas".
Dicha moción responde a las declaraciones realizadas por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en Tarragona el pasado 10 de junio, respecto a que la derogación del trasvase del Ebro a las cuencas del Júcar y de Segura, así como a la provincia de Almería, "no se debió a criterios de índole técnica, sino tan sólo al cumplimiento de un compromiso político suyo con Cataluña", según el Grupo Popular.
Según la moción, Zapatero se atrevió, "en un alarde de osadía y de negación de la legitimidad democrática de futuros gobiernos que solamente puede estar inspirada en una absoluta ignorancia constitucional o en la intención de infligir al pueblo valenciano una gravísima ofensa" al afirmar también que, en el futuro, ninguna administración retomará la ejecución de una infraestructura semejante.
El Grupo Popular manifiesta en la moción el rechazo a las palabras de Zapatero porque, en su opinión, "suponen una falta de respeto, una ofensa y un claro desprecio al pueblo valenciano", insta a todos los cargos públicos elegidos en la Comunitat a demandar en las instituciones el respeto a los derechos constitucionales y estatutarios de la Comunitat y exige la rectificación "urgente" de dichas declaraciones "realizadas en clave de privilegios y con tintes electoralistas".
Así mismo, la moción acuerda reconocer como única vía posible a la sequía que padece la Comunitat Valenciana, Murcia y Almería el trasvase de aguas del Ebro, y exige al Gobierno que retome la ejecución de dicho proyecto, "una vez que ha quedado demostrada la ineficacia de la alternativa a dicho trasvase anunciada por el Ministerio de Medio Ambiente".
Finalmente, la moción autoriza la instalación en los exteriores del edificio de la Diputación de pancartas reivindicando el trasvase del Ebro con el lema "Agua para todos", y pide que este acuerdo se traslade al presidente del Gobierno, al Congreso y al Senado, a al Comisión Europea y al presidente de la Generalitat y a Les Corts.
Tras finalizar el pleno, el portavoz del Grupo Socialista en la Diputación, Enrique Navarro, justificó la negativa de su grupo a intervenir ante la presentación de dicha moción, señalando que se trata de un "panfleto" que "no dice más que un montón de insultos", por lo que, dijo, "nos da vergüenza ajena que esta moción avalada en solitario por el PP llegue a cualquier estamento".
En opinión de Navarro, esta moción "sólo demuestra que el PP está nervioso y que no tiene propuestas nuevas" y, además, "incita a la pancarta". Según dijo, "no pretendo que el PP haga un reconocimiento sobre el Programa AGUA, pero este panfleto en infumable", y añadió que de aquí a las elecciones el presidente de la Diputación, Carlos Fabra, "no ofrecerá nada porque el PP de la Comunitat tiene agotados todos los recursos económicos".