Castellón.- Un total de 122 niños saharauis serán acogidos por familias de la provincia durante este verano

Actualizado: domingo, 24 junio 2007 12:56

CASTELLÓN, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

Un total de 122 niños saharauis serán acogidos por familias de diversas localidades de la provincia durante este verano dentro del programa "Vacaciones en paz" que, en Castellón, organiza la Asociación de Solidaridad con el Pueblo Saharaui Smara, según explicó a Europa Press la presidenta de dicha entidad, Pura Rodríguez.

Rodriguez se mostró satisfecha con el resultado del llamamiento que desde la Federación de Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui de la Comunitat Valenciana, a la que pertenece Smara, se realizó para que las familias se animasen a acoger a los menores este año, "puesto que la respuesta ha sido tal que tenemos más demanda de familias que niños, de tal manera que éstas se quedarán en lista de espera y serán las primeras que puedan acoger a un niño el próximo verano", aclaró.

Gracias al programa "Vacaciones en paz", niños de entre 8 y 12 años que viven en los campamentos de refugiados de Tindouf, en pleno desierto del Sahara, pueden disfrutar de vacaciones en España durante los dos meses del año más duros para ellos, pues las temperaturas superan los 50 grados.

Los niños llegarán a Castellón el 7 de julio y permenecerán con sus familias de acogida hasta principios de septiembre. Castellón capital, Vila-real, Vall d'Uixó, Vinaròs y Benicarló son las localidades donde la mayor parte de los menores pasarán sus vacaciones, aunque también hay familias acogedoras de poblaciones más pequeñas como San Mateo o Cinctorres.

Según señaló la presidente de Smara, "ésta es una oportunidad de poder sacar a estos niños, todos escolarizados, de los campamentos saharauis durante dos meses para que puedan disfrutar de una alimentación equilibrada y, en algunos casos, solucionar pequeños problemas de salud, principalmente derivados de su deficiente nutrición o dificultades en la vista como consecuencia de la arena del desierto".

Rodríguez indicó que la adaptación de los niños es "muy rápida", puesto que, "aunque la mayoría no sabe hablar castellano, a los quince días de estar aquí lo entienden perfectamente y cuando se van consiguen hablarlo", y -añadió- "lo más bonito es la relación que mantienen con sus familias de acogida, las cuales se encariñan con ellos y luego sienten mucho su regreso a los campamentos".

"Los niños que vienen por primera vez a España sienten mucha curiosidad al observar cosas que nunca han visto en los campamentos, como los aseos, los frigoríficos, los coches, los edificios, los ascensores o el agua del grifo", apuntó Pura Rodríguez, la cual agregó que también se muestran "extrañados" ante la comida, "especialmente las frutas y verduras, ya que allí no las comen".

Por otra parte, destacó que además de la relación que establecen con los hijos de las familias de acogida, la asociación organiza diversas actividades durante el verano para que todos los niños saharauis de la provincia tengan contacto. "Los niños se van muy contentos a los campamentos cuando concluye el periodo de vacaciones, puesto que, aunque allí tienen muchas carencias, son muy queridos por sus familiares", concluyó la presidenta de Smara.