CASTELLÓN 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Un centenar de delegados sindicales se han concentrado este viernes en la puerta de la Subdelegación del Gobierno de Castellón para denunciar las "repercusiones" de los recortes en los servicios públicos. Los responsables de los sindicatos UGT y CCOO han apuntado que se espera un otoño "caliente" si el Gobierno no rectifica sus políticas.
El secretario provincial de UGT, Tino Calero, ha señalado que "cada día se confirma que con las medidas que se están desarrollando por parte del Gobierno central y de la Generalitat no hay manera de salir del hoyo en el que nos están introduciendo".
Al respecto, ha criticado el anuncio del presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, de que "va a pedir más dinero al Gobierno central", pero -ha lamentado- "no sabemos lo que esto va a suponer en cuanto a nuevas medidas de recortes, aunque nos tenemos que los ciudadanos sufriremos una nueva vuelta de tuerca en nuestras políticas de bienestar social".
"Frente a eso, los ciudadanos tienen que seguir manifestándose, seguir mostrando su repulsa a estas medidas y exigir un cambio en las políticas del Gobierno y a nivel europeo", ha añadido.
Por su parte, la secretaria provincial de CCOO, Encarna Barragán, ha indicado que "ésta no es una forma de gobernar, pues los recortes nos están demostrando que hay una nueva retracción del consumo, lo que influye negativamente en el empleo y en la economía del país".
NUEVAS SUBIDAS
Así mismo, ha apuntado que las nuevas subidas que se aplicarán a partir de mañana "volverán a ser un golpe muy importante, no sólo para las familias, sino también para empresas". "Lo que pedimos es una apuesta por el impulso de la economía y por las personas, sobre todo por los que han perdido su puesto de trabajo", ha afirmado Barragán, quien ha calificado de "intolerable" el planteamiento de que "a partir de mañana los inmigrantes se queden sin asistencia sanitaria".
La dirigente sindical ha demandado una "rectificación" por parte del Gobierno de sus políticas "regresivas" hacia los derechos laborales y sociales, por lo que -ha subrayado- "la voz de los delegados, de los ciudadanos y de los trabajadores se tiene que oír en la calle".