VALENCIA, 20 Jul. (EUROPA PRESS) - La Dirección General de Comercio y Consumo de la Conselleria de Industria, Comercio e Innovación recordó hoy que es "imprescindible" utilizar bronceadores para tomar el sol sin riesgos y aconsejó a los consumidores, entre otras medidas, elegir productos de factor adecuado a la piel, según informó la Generalitat en un comunicado.
Según Consumo, es "muy importante" que el protector elegido "se adecue al fototipo de la piel de cada persona para maximizar sus posibilidades de defensa ante las agresiones solares". Además, señaló que dependiendo de las características de la piel de cada persona "se deberá aumentar la frecuencia de uso del bronceador".
Así, cuanto más bajo es el fototipo de piel y más tiempo se prolonga la exposición al sol, la piel necesita un mayor índice de protección. Después de cada baño es aconsejable volver a aplicarse el bronceador porque, aunque sea resistente al agua, tras secarse se pierde gran parte de la crema que se había aplicado.
Los tipos de piel de la población europea se clasifican en cuatro fototipos de piel básicos I, II, III y IV de acuerdo con la Directiva Europea DIN5050. Estos fototipos corresponden en orden creciente a las personas de piel muy clara, con el pelo claro, pecas y ojos azules; personas de piel normal, ojos grises o marrones y pelo rubio oscuro o castaño y personas de piel morena, pelo oscuro y ojos oscuros y negros.
Existen los fototipos V y VI que corresponden a la población con cabellos y ojos oscuros y con piel más oscura, que no sufren quemaduras al exponerse al sol y que se broncean con facilidad en pocas sesiones.
Consumo explicó que un buen protector solar debe ser resistente a las radiaciones y al agua y al aire. También debe ofrecer una adecuada protección a las radiaciones solares con filtros para los rayos ultravioleta UVB y UVA. En el caso concreto de personas con determinadas afecciones cutáneas es conveniente que estos productos posean filtros para proteger de los rayos infrarrojos.
A la hora de adquirir un bronceador, el consumidor tiene que valorar la facilidad de su aplicación de manera que cubra la piel de una forma homogénea.
La Dirección General de Comercio y Consumo también recomienda el uso de gafas de sol con filtros adecuados y protectores labiales. La crema protectora debe aplicarse antes de la exposición al sol y evitar la utilización de colonias y perfumes, puesto que pueden provocar reacciones en la piel. Es aconsejable aplicar el protector aunque el día esté nublado y se recuerda que no es conveniente tomar el sol cuando es más fuerte, entre las 11.00 y las 16.00 horas.
Los niños son uno de los colectivos con más riesgo, por ello, debe evitarse que los bebés y los niños pequeños estén expuestos directamente a la luz solar. Con ellos hay que utilizar las cremas de más alta protección y renovarlas periódicamente y en abundancia. También deben beber agua continuamente para evitar que se deshidraten y utilizar gorros, porque aunque estén en la sombra los rayos solares se reflejan en la arena y el agua.
