Convoy.- El director técnico y el jefe de taller de FGV descartan el fallo mecánico como causa del accidente

Actualizado: martes, 1 agosto 2006 16:23

VALENCIA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) -

El director técnico de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), Francisco García Sigüenza, y el jefe de taller de València Sud en la empresa, Luis Domingo Alepuz, descartaron hoy en la comisión de investigación sobre el accidente de metro del pasado 3 de julio que el fallo mecánico fuera la causa del siniestro.

García Sigüenza subrayó que la "única causa posible" del accidente fue la "sobrevelocidad" de 80 kilómetros por hora con la que el convoy alcanzó la curva, un juicio que compartió el jefe del taller, y también defendió que la unidad siniestrada pasó todas las revisiones, la última de ellas en junio de este año, y estaba "en pefectas condiciones para el servicio".

El cargo directivo de FGV, que ostenta esta responsabilidad desde 1999, señaló que, según la información facilitada por los técnicos que accedieron a la UTA siniestrada, "con la reserva" que ofrece el precinto de algunos elementos por la Policía Científica, las partes "básicas" y "fundamentales" del convoy, tales como los elementos de freno, las ruedas y los ejes, "estaban en perfectas condiciones", por lo que se descarta el fallo mecánico como causa del accidente.

Además, indicó que el tren implicado en el vuelco había pasado "todas las revisiones preceptivas" y salió a circulación "con las debidas condiciones de seguridad". Según señaló, la edad media del material móvil de la línea 1, de la que destacó que tiene un historial de seguridad "contrastado", es de unos 20 años.

Detalló en este punto que existen dos series de UTA, con 19 y 16 años de antigüedad, que no se pueden considerar "obsoletas" y que siguen prestando servicios con las "debidas condiciones" y "funcionan adecuadamente", ya que la vida útil de este material es de 30 años, que se puede alargar más con remodelaciones.

García Sigüenza señaló también que FGV posee el depósito de repuestos para realizar las reparaciones que se requieren y la dotación suficiente para atender todas las revisiones del material rodante. Negó, por otro lado, a preguntas del PSPV, que haya existido ninguna reunión previa de directivos de FGV para acordar las respuestas en esta comisión.

El jefe de taller de Valencia Sud de FGV, Luis Domingo Alepuz, que se encargó de retirar del túnel el convoy accidentado, señaló que, en la observación realizada, no apreció "indicios de que la causa del accidente se haya debido a un fallo mecánico ni de la unidad de tren ni de alguno de sus componentes". "De momento, la única hipótesis que se baraja y lo único que ha quedado claro y probado es que ha existido un exceso de velocidad", indicó el técnico, quien añadió que, sobre otras hipótesis no se puede pronunciar, porque no posee más datos.

Precisó que la UTA 3714 sí descarriló, y que la unidad 3736 estaba volcada sobre el lado izquierdo en el sentido de la marcha, y también que, en su opinión, el bogie estaba girado en el sentido de la marcha "como consecuencia del accidente", por lo que no fue la causa de éste.

Destacó, asimismo, que no le consta que existieran averías o fallos mecánicos previos al accidente en el convoy siniestrado, "y desde luego" tampoco en el plazo transcurrido entre la última revisión y el 3 de julio. Del resultado de esa última revisión, realizada el 27 de junio de este año, se desprende que la unidad estaba "en perfectas condiciones de uso", indicó el compareciente, quien también informó de que ignora si el libro de averías "está o no está" en el vehículo, dado que está precintado por orden judicial y es imposible acceder a su interior.

Subrayó, por otro lado, que las revisiones en FGV "siempre se realizan con seriedad y siguiendo el criterio de la seguridad" y manifestó que no hay un tiempo estipulado para ellas, porque "los trenes permanecen en el taller el tiempo que hace falta" y que tampoco "se improvisa", sino que "se siguen los procedimientos".

Señaló además que no existen repuestos de segunda mano ni usados y que en el ejercicio de 2005 sólo para las unidades de la línea 1 se consumieron piezas por un valor global de 850.000 euros y que actualmente el stock es superior a 1,3 millones de euros, cifra con la que se cubre el 99 por ciento de las necesidades de repuestos y que es "altísima" comparada con otros ferrocarriles. El 1 por ciento restante no está en el almacén porque afecta a productos con caducidad que entrega de manera "inmediata" el proveedor, dijo.

Luis Domingo Alepuz indicó que los sistemas de sujeción de los cristales del tren siniestrado al marco de la ventana son "válidos", hasta el punto de que la misma empresa que fabricó las unidades está suministrando trenes nuevos a otros metros y ferrocarriles del mundo con ellos, enfatizó.

VENTANAS

Además, incidió en que "el tamaño de las ventanas no define la resistencia de la caja" y que, cuando FGV realizó una modificación y mejora en este capítulo, "cambió los cristales y también los marcos" para adaptarse a la norma sobre resistencia ante impactos, dado que los anteriores no garantizaban la seguridad de los viajeros en este sentido, e indicó que eran de "idéntica calidad" a los de las líneas 3, 5, tranvía y otras unidades que se suministrarán en el futuro.

Subrayó, por otro lado, que el vuelco "es un riesgo no previsible" y que las dos cajas negras, en cuya lectura participó, "han cumplido su función, que era facilitar datos que pudieran esclarecer las causas del accidente".

Los representantes de la oposición criticaron que el director técnico de FGV no contestara a la mayor parte preguntas que se le habían formulado, y agradecieron que sí lo hiciera el jefe de taller de la empresa. Por contra, el PP, por boca de la diputada Carolina Salvador, lamentó la "falta de respeto" hacia el primero de los comparecientes, el responsable técnico de FGV, y acusó a la oposición de buscar el "desprestigio" de la comisión y de los comparecientes que no comparten su postura.

Los portavoces adjuntos socialistas Antoni Such y Andrés Perelló lamentaron que ningún cargo político de FGV haya realizado "autocrítica" o se haya planteado asumir alguna responsabilidad, y criticaron que únicamente hayan pretendido, en su opinión, "escurrir el bulto". El portavoz adjunto de EU-Entesa Joan Antoni Oltra denunció además que la dirección de FGV ha demostrado ser un "grupo homogéneo" y "sin fisuras" que se organiza "como una piña" para "huir de responsabilidades" y "tapar lo que se tenga que tapar.