CSI·F dice que la mayoría de servicios nocturnos de policía local son por ruido y pide inplantar ordenanzas municipales

Actualizado: miércoles, 22 julio 2009 15:28

VALENCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios CSI·F reclamó hoy la implantación de ordenanzas municipales contra el ruido en todos los municipios, ya que las molestias sonoras en poblaciones costeras, sobre todo en las más pequeñas y sin ordenanzas, se han convertido en las denuncias más habituales durante estos meses de verano.

De hecho, la entidad afirmó que la mayoría de servicios nocturnos de los policías locales son por ruido, ya que los vecinos solicitan su presencia para pedir que los pubs, discotecas o establecimientos públicos nocturnos bajen la música o hagan que sus clientes no eleven el volumen de voz.

Municipios como Sueca, Cullera, Tavernes, Sagunto o Gandia sí que tienen ordenanzas contra el ruido, pero este grupo resulta "minoritario" en la provincia de Valencia. Sin embargo, términos municipales más reducidos de comarcas como la Safor que en verano multiplican su población cada verano con la llegada de turistas y visitantes, carecen de estas ordenanzas.

Esta circunstancia provoca, según el suindicato, "molestias a los vecinos, ya que hay numerosos establecimientos públicos y mucha gente en las calles, y en la mayoría de los casos los decibelios superan el máximo establecido".

CSI·F remarcó la necesidad de que "todos los Ayuntamientos la implantación de ordenanzas municipales, ya que evitarían muchas de las molestias sonoras que se producen en la actualidad.

Las ordenanzas sonoras supondrían elaborar un mapa personalizado de la población, con un estudio de cada una de las zonas y un establecimiento de horarios diferentes de los locales dependiendo de si están ubicados próximos a una zona residencial o acústicamente saturada.

En general la mayoría de los Consistorios de la Comunidad Valenciana carece de ordenanzas y se acoge a la Ley contra el ruido de la Generalitat Valenciana.

CSI·F, sin embargo, considera necesaria la implantación de ordenanzas ya que dado el balance policial en cuanto al número de reclamaciones y denuncias, resulta fundamental personalizar el mapa del ruido en cada población para detectar exactamente sus necesidades.