Cuidar el cerebro en verano: una experta apuesta por la nutrición para combatir el calor y los cambios de hábitos

Expertas advierten de que en verano, ante las altas temperaturas y los cambios de hábitos alimentarios que suelen producirse en esta estación, el cerebro "también necesita cuidados desde el plato".
Expertas advierten de que en verano, ante las altas temperaturas y los cambios de hábitos alimentarios que suelen producirse en esta estación, el cerebro "también necesita cuidados desde el plato". - VITHAS
Europa Press C. Valenciana
Publicado: martes, 22 julio 2025 11:51

   VALÈNCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

   Expertos advierten de que en verano, ante las altas temperaturas y los cambios de hábitos alimentarios que suelen producirse en esta estación, el cerebro "también necesita cuidados desde el plato".

    El calor, la pérdida de rutinas y el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, fritos o bebidas azucaradas pueden afectar negativamente tanto al cuerpo como al funcionamiento del cerebro.

   Los profesionales de Irenea, Instituto de Rehabilitación Neurológica de Vithas integrado en el Instituto de Neurociencias Vithas y con centros en Vithas Valencia Consuelo y Vithas Aguas Vivas, insisten en la importancia de mantener una alimentación equilibrada durante todo el año, señalando a la dieta mediterránea como una gran aliada para preservar la salud cerebral y proteger la función cognitiva.

   Así, María López, nutricionista de esta unidad de neurorrehabilitación en ambos hospitales, destaca que "la dieta mediterránea es mucho más que una serie de alimentos, es un estilo de vida. La evidencia científica respalda que una buena nutrición, junto a hábitos saludables como el ejercicio y las relaciones sociales, favorece una reserva cognitiva duradera".

   Entre los alimentos esenciales para el cerebro, López destaca el pescado azul, como el salmón y las sardinas; los frutos secos y las semillas, especialmente las nueces y el lino; y las verduras de hoja verde, como las espinacas y el brócoli. Explica que estos ingredientes, característicos de la dieta mediterránea, son ricos en antioxidantes y ácidos grasos esenciales, lo que les permite reducir el estrés oxidativo y combatir la inflamación, dos procesos clave en el envejecimiento cerebral.

   "En verano, una forma sencilla de incorporarlos es a través de platos frescos y ligeros como ensaladas completas, cremas frías o pescados a la plancha acompañados de verduras. El consumo regular de estos alimentos, junto con la fibra de los cereales integrales y el aceite de oliva virgen extra, ayuda a estabilizar la glucosa y promueve la salud de las células cerebrales, lo que contribuye a una mejor calidad de vida en edades avanzadas", añade.

   En este sentido, la doctora Belén Moliner, directora médica de Irenea, subraya que, tras un daño cerebral, la alimentación se convierte en una piedra angular del proceso de recuperación.

   "Es fundamental establecer una dieta segura y adaptada, especialmente ante posibles dificultades de deglución. Incorporar progresivamente alimentos ricos en nutrientes y equilibrar proteínas, fibra y grasas saludables no solo previene la malnutrición, sino que favorece la recuperación funcional y mejora el pronóstico general", expone.

ENFERMEDADES NEUROLÓGICAS

    Moliner destaca, también, la importancia de adaptar esta dieta en pacientes con enfermedades neurológicas, modificando la textura y presentación de los alimentos para adecuarlos a cada caso sin renunciar al valor nutricional.

   Finalmente, estas profesionales de Vithas recuerdan que, durante el verano, el cerebro tiende a asociar el disfrute con comidas rápidas, fritos o un mayor consumo de alcohol. Por eso, insisten en la importancia de reeducar esta percepción y recordar que también en esta época existen alternativas saludables que pueden ofrecer el mismo placer, al tiempo que cuidan la salud cerebral.

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