VALENCIA, 19 Oct. (EUROPA PRESS) -
El actor, director y dramaturgo barcelonés Albert Boadella, Premio Espasa de Ensayo 2007 por su libro 'Adiós Cataluña', aseguró hoy que la idea de integrar a Cataluña, Valencia, Baleares y algunos territorios de Francia en los denominados Países Catalanes es un "delirio" que no tiene "ningún sentido".
El artista consideró que defender esta idea es "ponerse a hacer fantasía sobre la historia" y comentó, en declaraciones a Europa Press, que "también tenemos muchas cosas en común con Grecia y no hacemos una confederación". Boadella reconoció que entre Cataluña y la Comunitat Valenciana hay "sin duda determinados vínculos lingüísticos y comerciales pero eso es un detalle que tiene la misma importancia que otro" y la lengua "nunca ha sido algo definitivo".
El director de Els Joglars --que tenía previsto presentar hoy en Valencia su libro 'Adiós Cataluña' pero que no ha podido acudir por problemas con el transporte-- manifestó que esta obra está consagrada a "las dos constantes de mi vida". Por un lado, "una enorme atracción por la mujer que he tenido la suerte de poder canalizar con una mujer con la que estoy hace 32 años", dijo en referencia a su esposa, Dolors Caminal.
La otra cuestión siempre presente en su trayectoria ha sido "la lucha por mantener mi espacio de libertad, lo que en el franquismo ya era un problema y pensé que después, con la democracia, sería más suave pero ha resultado todo lo contrario porque la guerra ha venido de donde menos me esperaba, de mi propia tribu", dijo.
Así, en el volumen editado por Espasa, Boadella relata sus problemas con el "régimen nacionalista" catalán y cuenta los "insultos y ataques" que ha sufrido por "no plegarme a las esencias de la tribu", explicó.
En esta narración de "amor ascendente y desamor descendente", según la definió, Boadella denuncia que el nacionalismo "tiene un problema de libertad y por añadidura de democracia". "Allí donde se implanta un régimen nacionalista como en Cataluña, donde todo el espectro está en el mismo fuego, aquellos que no están por las esencias de la tribu y que interfieren en el camino del despliegue nacionalista son señalados como traidores".
Para Boadella, no seguir esta corriente supone en Cataluña "la muerte civil". "Lentamente uno es marginado como artista, sufre un proceso de degradación pública, hasta que uno es consciente de que le están haciendo un boicot". En este proceso han desempeñado un papel importante "los medios nacionalistas, que han hecho su trabajo para erosionar mi persona". "De hecho, 'Adiós Cataluña comienza con una serie de más de veinte insultos hacia mi persona aparecidos en los medios, entre otros miserable cerdo", puso como ejemplo Boadella, que apostilló que "eso tiene efecto en la ciudadanía".
Boadella agregó que ha sido amenazado en varias ocasiones en Cataluña y puntualizó que, "aunque por su puesto no es lo mismo una amenaza en San Sebastián que en Girona, uno siempre tiene la impresión de que puede haber algún enfermo de los nervios que se lo tome en serio".
Asimismo, el artista se mostró completamente seguro de su decisión, anunciada ayer, de que Els Joglars no volverá a actuar en Catalunya ni él participará en ningún acto público. Boadella instó a "restar dureza a esta situación porque el ámbito de los artistas siempre es muy amplio". "El arte está por encima de todas estas cosas y yo puedo desarrollar mi arte en todas partes".
"DÍA DE LA LIBERACIÓN"
Además, "esto significa nuevas aventuras y nuevos retos muy divertidos". Esta despedida de Cataluña la he hecho con un enorme placer y le he dicho a mi familia que vamos a celebrar el 18 de octubre como el día de al liberación", comentó.
Albert Boadella se mostró convencido de que el nacionalismo "le pasará factura a Cataluña". Argumentó que "el nacionalismo tiene raíces tribales, es una nostalgia de la tribu, y, por tanto, es endogámico". Esto lo hace, al parecer del autor, "fatal tanto comercial y culturalmente como desde el punto de vista de las libertades".
Boadella lamentó que "se ha esfumado la Cataluña que yo conocí a finales del franquismo, que tenía una enorme voluntad de ser cosmopolita y la punta del iceberg español". Por contra, en la actualidad es "una Cataluña provinciana como nunca, con un sentimiento antiespañol que se ha ido alimentando en los últimos años".
El autor se mostró pesimista respecto a la posibilidad de que haya un cambio. "Tiene mala solución", dijo, ya que "España ha perdido sentimentalmente a Cataluña, porque se ha perdido la trama de afectos que debe tener cualquier territorio que convive dentro de un Estado". Para Boadella, es necesaria una reforma "urgente" de la Constitución para conseguir que "determinadas competencias sean del Estado; que el Estado sea fuerte, no para quitar nada a nadie, sino para hacer una política igualitaria entre todos los españoles, ya que no son los territorios los que tienen derechos sino los ciudadanos", sentenció.