Cultura.- Alberto Torres Blandina traslada el montaje cinematográfico a la novela con 'Niños rociando gato con gasolina'

VALENCIA 23 Feb. (EUROPA PRESS) -

El escritor Alberto Torres Blandina (Valencia, 1976) ha llevado la técnica del montaje cinematográfico a la literatura con su novela 'Niños rociando gato con gasolina', finalista del Premio de Novela Café Gijón 2008 y que ahora publica la editorial Siruela. Así, el autor parte de filmes como '21 gramos' o 'Babel', ambos escritos por Guillermo Arriaga, para crear un juego de superposición de planos que se adentra en la historia de los niños índigos, educados en los años 70 y 80 para liderar el futuro y traer una nueva época espiritual.

Torres Blandina echa en mano en esta novela de lo que ha bautizado como "estructura windows", porque "cada capítulo de la obra va abriendo nuevas ventanas" que hacen avanzar la historia, explicó el propio escritor en una entrevista concedida a Europa Press. El novelista y músico confesó que le costó más establecer la estructura del relato que escribirlo y enmarcó esta labor en su deseo de ofrecer obras "nada convencionales".

De hecho, el valenciano ya ha apostado anteriormente por trabajos que huyen de lo tradicional, como el volumen colectivo y experimental 'Hotel posmoderno', del que es coautor junto a Carolina Otero, Maxi Villarroya y Sergio Velasco y que resultó finalista del Premio Azorín.

En 'Niños rociando gato con gasolina', el autor propone una historia de ficción surgida a partir de un hecho real, los niños índigo, cuya existencia conoció a través de un programa de radio. Según ciertas teorías de las décadas de los 70 y 80 del siglo pasado, entre estos niños estaban los presidentes, artistas, científicos y pensadores del futuro.

La novela plantea qué es de esos niños 25 años después, cuando a pesar de haber sido educados como líderes, descubren que son personas normales y las distintas vías que toman para escapar de ese gran golpe a su ego.

Este trabajo le ha reportado a Torres Blandina un nuevo galardón, el segundo que recibe en Asturias tras 'La posibilidad de Miia Hakala', publicada bajo el título de 'Cosas que nunca ocurrirían en Tokio'.

El narrador reconoció haber tenido suerte con los premios a pesar de que los grandes galardones son "conservadores". El autor agregó que, aunque obtener estas distinciones le hace "mucha ilusión", como lleva años en la literatura no lo toma "como algo extraordinario" sino que lo considera "fruto de un trabajo de mucho tiempo". "Más que una emoción es un alivio, una muestra de que no iba desencaminado", aseveró.

LIBRO DEL FUTURO

Sobre el futuro del libro convencional, Torres Blandina dijo que es "difícil" augurarlo aunque aventuró que "el soporte a la larga acabará cambiando al igual que ha sucedido con los discos". De todos modos, el también integrante del grupo musical Niñamala comentó que será un proceso largo. "los lectores somos muy fetichistas", afirmó.

Entre los próximos proyectos literarios del valenciano figura la publicación de una obra de viajes y de una novela corta que acaba de culminar, adelantó el escritor, que agregó que siempre tiene "algo en el cajón".