VALENCIA 15 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Ballet de Teatres de la Generalitat rinde homenaje al repertorio ruso con un montaje que versiona tres piezas representativas que "revolucionaron" la danza hace ahora un siglo y marcaron su evolución hasta nuestros días. Para la ocasión, los coreógrafos Toni Aparisi, Ángel Rodríguez y Thierry Malandain han trabajado con los bailarines valencianos en las conocidas 'Pulcinella', 'Parade' y el 'Bolero de Ravel'.
Durante tres días, desde mañana y hasta el domingo 18 de abril, el Teatro Principal de Valencia se unirá a la conmemoración del primer centenario del nacimiento de los ballets rusos creados por Serge Diaghilev con el espectáculo '1910, homenaje a los ballets rusos', presentado hoy en rueda de prena por la directora general de Teatres, Inmaculada Gil-Lázaro, sus coreógrafos y algunos bailarines de la compañía.
La elección de los ballets ha sido un "encargo especial" y concreto de Teatres a cada uno de los tres coreógrafos para que imprimieran su "visión personal" en un homenaje tanto al repertorio ruso, como al trabajo de los propios bailarines de Teatres, que han compaginado el trabajo este espectáculo con varias giras, alabó Gil-Lázaro.
Para la representación de 'Pulcinella', el valenciano Toni Aparisi, -Premio Max de Danza 2007-, ha creado una pieza "divertida" y "alegre" que garantiza que "la sonrisa aflorará en el público". Para ello, Aparisi se basa en "la comedia del arte" a partir de tramas sobre relaciones amorosas, los cuernos, celos o la relación entre amo y criado. Todo ello, acompañado de música de Stravinsky.
De este modo, Puncinella adquiere un "punto gamberro y técnico" que lo sitúa "exactamente donde tiene que estar", sentenció el valenciano.
Por su parte, Ángel Rodríguez se adentra "con mucho respecto" en el "complicado" ballet de 'Parade' para desarrollar una obra "completamente distinta" aunque con algún "guiño" a la primera versión de este ballet ruso, que en su momento fue "revolucionario" dentro del panorama del arte. De hecho, fue una obra "completamente surrealista" que contó con la colaboración de artistas de disciplinas alejadas de la danza, de la talla Picasso, Cocteau, Sitie y Massine.
En esta ocasión, Rodríguez recrea "una situación que puede darse en cualquier ciudad de cualquier parte" y centrifuga a los personajes para crear "una cosa más mágica" en la que se producen múltiples "situaciones absurdas", así como escenas "divertidas y dramáticas", apuntó el coreógrafo.
Por su parte, Francois Dubuc, --que asistió a la reuda de prensa en nombre de Thierry Malandain, quien en estos momentos se encuentra en Estocolmo para otro estreno--, señaló que en el Bolero de Ravel se cuenta "la historia de una mujer que exictaba a los hombres".
La obra encierra a doce bailarines en un cuadrado reduciedo. "Cada uno puede imaginar lo que quiera de esos cuerpos en busca de una salida" que es "una búsqueda de la libertad" que tendrá "un gran final orquestal", aseguró.
En representación del elenco de los bailarines de Teatres, Diana Huertas manifestó el "placer" y la "buenísima experiencia" que ha supuesto trabajar con los tres coreógrafos responsables de '1910, homenaje a los ballets rusos'.
"CONCENTRACIÓN SUBLIME"
Un trabajo que no ha estado exento de "dificultad" ante los tres "cambios de registro" que realizan los intérpretes cuando pasan de Pulcinella a Parade para acabar con el Bolero de Ravel, manifestó el bailarín Diego Arconada.
En este sentido, señaló que el Ballet de Teatres intenta en todo momento "transmitir" lo que le piden los diferentes coreógrafos y que, hay momentos que requieren una "concentración sublime". Y a esto se suma que la compañía ha compaginado este trabajo con otras giras y montajes.
Tras recrear la estética de principios del siglo XX y la vanguardia de los ballets rusos durante tres días en el Teatro Pincipal, el Ballet de la Generalitat se tomará una semana de "merecidas" vacaciones para después reponer 'Carmen' en una gira que le llevará a Malta y reponer también otro ballet de Ramón Oller.