VALENCIA 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
Un total de 18 artistas, todos ellos vinculados a la Comunitat Valenciana pero pertenecientes a diferentes generaciones y poéticas, exploran los límites de la obra gráfica en la exposición 'Trazas', que se exhibe en el Centro del Carmen de Valencia.
La muestra ha sido presentada este viernes por el secretario autonómico de Cultura y Deporte, Rafael Ripoll, el director gerente del Consorcio de Museos de la Comunitat Valenciana, Felipe Garín, y el comisario, Juan Bautista Peiró.
También han acudido los artistas participantes Manuel Blázquez, Frédéric Coché, Jonay N. Cogollos, Laura Pilar Delgado, Patricia Gómez / Mª Jesús González, Altea Grau, Susana Guerrero, LUCE, Rubén Martínez, Eva Mengual, Rosell Meseguer, Óscar Mora, Mª José Planells, Miguel Ángel Ríos, Alejandro Rodríguez, Antonio Alcaraz y Marta Blasco, informa le Consorcio de Museos en un comunicado.
Ripoll ha explicado que "con esta exposición el Consorcio de Museos retoma sus exposiciones colectivas de artistas contemporáneos consolidados. Una línea de trabajo que comenzó en 2012 con exposiciones como 'La presencia y la figura', y 'Acontraluz', en 2013 con 'La imagen fantástica' y las itinerancias de las anteriores y ahora en este 2014 con 'Trazas'"
"Estas exposiciones --ha continuado el secretario autonómico-- nos permiten apoyar a nuestros artistas y dar visibilidad al trabajo que se está realizando en estos momentos en la Comunitat desde diferentes perspectivas y estudios de la mano de grandes profesionales del ámbito artístico y docente como Joan Peiró. Su propuesta 'Trazas' nos ayuda una vez más a comprender el sentido del arte contemporáneo y su papel en la sociedad actual".
En 'Trazas' hay una clara voluntad de tensar los límites para mostrar los territorios limítrofes de la gráfica. Respetando el concepto de huella, se pueden ver propuestas tan distintas como los estrapos arquitectónicos de Patricia Gómez y Mª. Jesús González, las esculturas de papel de Manuel Blázquez, los frottage de Pilar Delgado, los libros visuales de Frèderic Coché, la instalación de Susana Guerrero, los esténciles de LUCE, las xilografías a placa perdida de Alejandro Rodríguez, las huellas de luz (gelatinas de plata) de Rosell Meseguer, o la anti- huella de Marta Blasco que hace de la propia matriz la obra entintada y no impresa.
Jugando con la serialidad, con las propuestas de Antonio Alcaraz, de Jonay Cogollos, Altea Grau, Rubén Riera, Eva Mengual, Óscar Mora. MªJosé Planells y Miguel Ángel Ríos.
"NATURALEZA DUAL"
La obra gráfica, por su propia e íntima naturaleza, "merece una aproximación diferenciada que se está empezando a evidenciar recientemente". "Su naturaleza es claramente dual y viene marcada primeramente por su condición de huella, de registro de otra realidad previa y, es precisamente este hecho el que posibilita su otra condición natural: la reproductibilidad".
Mientras la primera activa un poderoso mecanismo psicológico "la presencia de la ausencia" que implica directamente al espectador y activa su participación, la segunda incide en un ámbito de actuación muy poderoso: el espacio público, entendido éste no tanto en su dimensión física y territorial como en un plano mucho más amplio, sociológico e incluso, ideológico, explican los responsables de la selección.
Precisamente, porque la gráfica es tiempo hecho espacio, es memoria hecha huella, considero que resulta especialmente pertinente ofrecer una visión amplia (aunque reducida en la selección de artistas) de las posibilidades expresivas y comunicativas de la obra gráfica entendida como huella, como serie y como proceso en el que la técnica es fundamental, concluyen.