VALENCIA 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Generalitat, a través de la Conselleria de Cultura, Educación y Deporte, ha adquirido una obra del artista valenciano Manuel Boix en la que realiza una representación alegórica del general Basset. Esta obra pictórica, de 4 x 2,60 metros, formará parte de la importante exposición que próximamente se va a inaugurar sobre uno de los mayores hitos históricos valencianos, la Batalla de Almansa, segñun informaron hoy fuentes de este departamento.
A través de este retrato simbólico que ofrece Boix, se reconoce la dignidad de este personaje de acción que lo dio todo por su lealtad a la Casa de Austria y a su tierra natal valenciana. Arrastró a su gente a una prematura revolución convirtiéndose en su líder y se sacrificó por ellos hasta caer prisionero, destacaron las mismas fuentes.
El general Basset es uno de los grandes nombres propios de la Guerra de Sucesión, en la que se enfrentaron los Borbón y los Austria. Basset siempre ha sido un mito histórico para los valencianos, aunque la historiografía contemporánea lo retratara como un medio delincuente huido y agitador, el conocimiento, documentado recientemente de su vida y de sus actuaciones, nos devuelven a un hombre, valenciano, de vida heróica pero volcada a una causa, la de las libertades de su pueblo y de sus hombres.
Juan Bautista Basset, nacido en la ciudad de Valencia, se alistó para combatir en Milán huyendo de la crisis económica que asolaba su tierra. En Milán murieron sus hermanos y él partió para enrolarse en las tropas imperiales, en las que combatió durante 11 años. En 1695 volvió a España con las tropas enviadas para defender Cataluña de los ataques franceses y aquí estaba en 1705. Ese año desde Denia, solicita permiso para levantar al Reino de Valencia.
Sin soldados ni dinero, Basset consiguió, el 18 de agosto de 1705, que Denia fuera la primera ciudad de España que diera su obediencia a Don Carlos de Austria. Tras unírsele todos los hombres de la comarca, se le unieron los de la Ribera y la Huerta. La guerra ya no era sólo un conflicto de Estado, era ya una revolución popular que adquirió una dimensión europea.