VALENCIA 18 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Conselleria de Cultura, a través de la Dirección General de Patrimonio Cultural Valenciano, ha declarado Bien de Interés Cultural (BIC), con la categoría de Monumento, la Iglesia de San Nicolás de Bari, de Requena, informaron hoy fuentes de este departamento en un comunicado.
El criterio seguido para la delimitación del entorno de protección consiste en incluir dentro de su área las parcelas que limitan directamente con la que ocupa el Bien de Interés Cultural, pudiendo afectar al mismo, tanto visual como físicamente cualquier intervención que se realice sobre ellas.
Asimismo, se delimitan las parcelas recayentes al mismo espacio público que el BIC y que constituyen el entorno visual y ambiental inmediato y en el que cualquier intervención que se realice pueda suponer una alteración de las condiciones de percepción del mismo o del carácter del espacio urbano, explicaron las mismas fuentes.
También los espacios públicos en contacto directo con el BIC y las parcelas enumeradas anteriormente y que constituyen parte de su ambiente urbano inmediato y las edificaciones o cualquier elemento del paisaje urbano que aún no teniendo una situación de inmediatez con el BIC afecten de forma fundamental a la percepción del mismo.
Los usos permitidos serán todos aquellos que sean compatibles con la puesta en valor y disfrute patrimonial del bien y contribuyan a laconsecución de dichos fines.
Cualquier intervención que pretenda abordarse en el entorno de protección del Monumento requerirá de la previa autorización de la Conselleria competente en materia de cultura.
Todas las intervenciones requerirán, para su trámite autorizatorio, la definición precisa de su alcance, con la documentación técnica que por su especificidad les corresponda, y con la ubicación parcelaria y el apoyo fotográfico que permita constatar la situación de partida y su trascendencia patrimonial.
La Iglesia de San Nicolás de Bari es la más antigua de loss tres templos existentes en la Villa de Requena, situada junto a la muralla medieval en el primitivo arrabal de la ciudad, declarada Conjunto Histórico Artístico en 1966. Fue en su origen un templo gótico finalizado en el s. XV, que fue objeto de sucesivas ampliaciones y reformas en los estilos arquitectónicos de cada momento.
Constituye una magnífica y armoniosa síntesis del gótico, renacimiento, barroco y neoclásico, realizada por importantes arquitectos y artistas de su tiempo, destacaron.
Se formulan varias hipótesis sobre el origen de esta iglesia, aunque no parece ponerse en duda su mayor antigüedad con respecto a las otras dos iglesias requenenses. Cobra fuerza la hipótesis de Piqueras Haba que, junto a Rafael Bertomeu, apoya la tesis de una primitiva capilla consagrada a la Purísima que pudiera haber servido como iglesia cristiana en tiempos de la dominación musulmana; siendo las iglesias de El Salvador o de Santa María mezquitas que fueron consagradas como iglesias cristianas después de la conquista.
El hecho de su uso como iglesia cristiana desde sus orígenes justificaría su mayor antigüedad. La advocación de la iglesia a San Nicolás el Magno, patrono de la ciudad, es señal de la importancia que desde sus orígenes tuvo esta parroquia. San Nicolás poseyó los privilegios inherentes a su fundación como parroquia más antigua y entre ellos estaba el organizar la procesión del Corpus Christi 'a costa del Rey nuestro Señor', como puede leerse en las Constituciones del cabildo Eclesiástico de esta Villa, renovadas en 1762.
ESTRUCTURA ARQUITECTÓNICA
La iglesia, según describe el diccionario de Madoz, tiene '51 varas de larga y 11 de ancha'. Delante del presbiterio hay un cimborrio crucero con una elevación céntrica de 24 varas, y un diámetro de cúpula de 11 varas y cuarto.
El edificio gótico constaba de una sola nave cuyos cuatro tramos se cubrían por bóvedas de crucería que descansan en los contrafuertes, entre éstos se ubican las capillas laterales. La iluminación se resolvía mediante óculos laterales, quedando la cubierta de las capillas a un nivel inferior de la parte central.
No obstante los arcos formeros de las bóvedas recuerdan a los que se están haciendo en la iglesia valenciana del Patriarca en el siglo XVI y las de San Andrés y San Esteban de principios del XVII, y podrían ser las obras que se están ejecutando en esta época a las quealude Pedrón en su manuscrito anteriormente citado. Posiblemente serealizó una recomposición de las bóvedas de crucería a la manera yadel siglo XVI.
Quedan restos de una decoración posterior barroca, en las capillas laterales, consistente en una moldura quebrada adornada en su centro por angelotes y los recercados de las ventanas de éstas. También se conservan en este estilo las claves pinjantes de las bóvedas de crucería, que recuerdan las de la iglesia de San Esteban de Valencia.