Cultura.- Cultura destina más de 100.000 euros para recuperar las pinturas murales de la Iglesia del Calvario de Betxí

Actualizado: lunes, 5 mayo 2008 17:17

CASTELLÓN, 5 May. (EUROPA PRESS) -

La directora general de Patrimonio, Paz Olmos, acompañada del presidente de la Diputación de Castellón, Carlos Fabra, acudió a la localidad castellonense de Betxí para visitar las obras realizadas en la Iglesia del Calvario. Esta intervención, que está cofinanciada por ambas instituciones, cuenta con un presupuesto total que supera los 100.000 euros y se enmarca en el convenio de colaboración existente entre el Obispado de Segorbe-Castellón, la Diputación de Castellón y la Conselleria de Cultura, según informaron en un comunicado fuentes del Consell.

El Calvario de Betxí, formado por el conjunto de las estaciones y la ermita, está enmarcado en un recinto rectangular con una arboleda, siendo su principal singularidad el ser uno de los pocos que quedan en pie en terreno llano en toda la Comunitat Valenciana. Se construyó entre 1755 y 1771, bajo la dirección del maestro de obras Jaime Doñate, hijo de la localidad.

La ermita es de planta poligonal cubierta con una cúpula sobre tambor. El interior está decorado con pinturas murales y una recargada decoración rococó. La imagen actual del Calvario en su conjunto viene dada por la intervención que se realizo en 1982, en la que se construyó la valla que cierra el perímetro de la arboleda.

Las obras realizadas se han centrado en la conservación y restauración de las pinturas murales exteriores y de los enlucidos originales en los que éstas se asientan, así como en el saneamiento y reposición del resto del paramento murario, en el que no se observan pinturas.

Las fachadas se encontraban en avanzado estado de deterioro, lavadas y con grandes zonas de pérdida de mortero. Éste presentaba, además, grietas y disgregaciones por las que se filtraba el agua, lo que afectaba gravemente a la pintura. El adorno que forman estas pinturas sobre los muros imita un despiece de sillares en las aristas de la edificación, destacando de esta manera las líneas arquitectónicas de la iglesia.

CAPA PICTÓRICA

La capa pictórica presentaba un manto de suciedad y polvo endurecido, con zonas donde los colores habían sido completamente lavados, apreciándose todavía el perfil de las geometrías gracias a las incisiones que se realizaron sobre el enlucido como dibujo previo.

El proceso de intervención para la restauración de las pinturas murales ha incluido una fase de estudios previos para poder realizar la correcta protección y consolidación de las zonas con peligro de desprendimiento; posteriormente se realizó la limpieza mecánica y química de la superficie y el estucado.

Para prevenir deterioros futuros se aplicó una solución bio-protectora, que, junto a la protección que se dio al final de la restauración, no alteran las características de porosidad del muro ni eL aspecto de las pinturas. La reintegración cromática se ha realizado mediante técnicas discernibles del original y completamente reversibles, según las mismas fuentes.