El CVC reclama la recuperación en 2014 de la memoria de Manuel Ballester como "referente" ético y artístico

VALENCIA 18 Jun. (EUROPA PRESS) -

La Comisión de Gobierno del Consell Valencià de Cultura (CVC) ha hecho un llamamiento para que en 2014, cuando se cumplirá el XX aniversario de su fallecimiento, se apoyen e impulsen las iniciativas conducentes a la recuperación de la memoria de al pintora Manuel Ballester, un "referente" ético y artístico que se ha visto "eclipsada" históricamente por la figura de su marido, el también artista Josep Renau.

El organismo ha realizado una declaración en la que manifiesta que "los cambios que se están produciendo en la sociedad como consecuencia de la crisis económica están provocando cambios cualitativos importantes en nuestra cultura".

Estas transformaciones, agrega, "han afectado y afectan nuestras percepciones de la realidad, han modificado y sustituido nuestros referentes éticos por otros basados en criterios de valor mercantilistas, se han denigrado el esfuerzo y el sacrificio en la consecución de los objetivos de la vida".

"Por eso hoy, más que nunca, es necesario que el CVC apueste decididamente por la recuperación de aquellos referentes éticos cuyas características nos sirvan para la salvaguarda y promoción de aquellos valores culturales imprescindibles para el bien de la convivencia de las personas que constituyen nuestra sociedad", argumenta.

Por tanto, el organismo consultivo considera que es su deber promover y apoyar --en la medida de sus posibilidades, matiza-- "iniciativas conducentes a la recuperación de aquellas personas y hechos que, por sus especiales características, puedan servir como referentes modélicos en el plano ético para la reconfiguración de nuestra cultura".

Manuela Ballester (Valencia 1908-Berlín 1994) fue una pintora e ilustradora valenciana que quedó "injustamente olvidada en la recuperación del patrimonio artístico, y en su compromiso con la sociedad de su época, al verse eclipsada por la figura de su esposo Josep Renau, líder de la vanguardia valenciana", recuerda el CVC.

Hija de familia vinculada con el arte, su padre Antonio Ballester, fue escultor y profesor de la Escuela de Bellas Artes de San Carlos de Valencia, quien transmitió su vocación y amor por las Artes a todos sus hijos. Manuela, además de sus propios trabajos como artista, colaboró y dirigió revistas, realizó dibujos, y participó en la organización del Pabellón de la República Española de la Exposición Internacional de París, y en la organización del II Congreso de Escritores para la Defensa de la Cultura, celebrado en el Ayuntamiento de Valencia.

Tras el fin de la Guerra Civil, Manuela Ballester sufrió el exilio en Francia, en Méjico, y finalmente en Berlín, donde vivió gran parte de su vida hasta su fallecimiento, agregan desde la institución.

'LA PIRÁMIDE' DE EUSEBIO SEMPERE

Por otra parte, el CVC también ha hecho pública una declaración sobre la obra 'La Pirámide' de Eusebio Sempere. En este sentido, señala que en abril de 2011 emitió un manifiesto sobre la situación de la obra escultórica en los espacios públicos de la Comunitat Valenciana, a causa de la preocupación que sobre el particular había mostrado en repetidas ocasiones. En dicho informe destacaba tres aspectos principales que afectaban a la obra escultórica en espacios públicos: el deterioro de los materiales, el vandalismo y el robo de las obras de bronce.

En el caso de 'La Pirámide' móvil del artista alicantino Eusebio Sempere, el CVC observa que "varias de sus varillas cilíndricas de acero cromado están desplazadas de la vertical, por lo que es difícil aseverar si la causa de esta irregularidad ha sido el vandalismo o el deterioro de su estructura, por el material o por su instalación".

Esta escultura, propiedad municipal, reubicada desde el año 2008 en La Albufereta, en el espacio donde se levantaba el edificio de La Isleta, forma parte del legado, donado por el artista de Onil a la ciudad de Alicante.

Como propiedad municipal es "importante que el Ayuntamiento de Alicante, según sus posibilidades, acometa su restauración, lo cual ya hizo con la obra de Bañuls: Fuente de los Luceros, Monumento Caídos Vega Baja, Fuente Aguadora, Fuente Plaza Canalejas, estatua Castelar y monumento a Canalejas, entre otras esculturas", enumera.

Agrega el Consell Valencià de Cultura que "en la obra de Sempere se habría de tener en cuenta la fragilidad constructiva de su escultura". Como ejemplo cita el caso del Monumento a la Muñeca, en Onil, "que después de varios intentos fallidos, hubo que cambiarla de lugar, en esta ocasión por el efecto destructivo del viento, lo que lleva a pensar que entre otras medidas de protección cabría también reflexionar sobre la ubicación de dichas obras".

Respecto a 'La Pirámide', el CVC cree que "está lo suficientemente protegida, tanto por su altura como por las medidas de la isleta, así como por las grandes dimensiones de la rotonda; todo ello, unido a la abundante circulación de vehículos en la zona, hacen que la obra sea inaccesible para el peatón".

No obstante, el CVC sigue creyendo que "la mejor protección y sobre todo con mayor futuro es apelar a las instituciones educativas para hacer, si cabe, una mayor esfuerzo en sensibilizar al alumnado hacia el hecho artístico, con el fin de que los jóvenes adquieran criterios que les induzcan a querer y respetar el patrimonio público como propio".

"También, requerir y predisponer a la sociedad en general a conseguir este objetivo, y en concreto hacer una llamada al Ayuntamiento de la ciudad para que con campañas publicitarias y otros medios a su alcance, pueda proteger este abundante patrimonio escultórico urbano que posee y que crea un hermoso diálogo entre el ciudadano y su entorno", concluye.