Cultura.- Espido Freire afirma que "es difícil encontrar una historia cotidiana o realista de la mujer" en la literatura

Actualizado: lunes, 8 marzo 2010 18:27

La autora bilbaína terminará "en cuestión de días" su próxima novela, al tiempo que prepara su segundo libro de cuentos

VALENCIA, 8 Mar. (EUROPA PRESS) -

La escritora bilbaína Espido Freire aseguró hoy que "es difícil encontrar una historia cotidiana o realista de la mujer, por ejemplo de clase media" en la literatura. A pesar de que no es posible generalizar, puntualizó, "se continúa con una idealización por sentimientos o por el rol que emplean".

Freire, que se pronunció en estos términos durante la inauguración del ciclo 'Escritoras en la Biblioteca Valenciana' de San Miguel de los Reyes en un encuentro con asistentes de diversas universidades populares, consideró un "honor" poder abrir un ciclo como coincidiendo con el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Según la autora, el personaje de las mujeres en la literatura se encuentra en muchas ocasiones "enfrentada a su propio rol sexual, muy liberada con una vida centrada en las relaciones amorosas y sexuales", algo que viene de la "influencia directa de las series de la televisión y el cine". También se la describe a menudo como "algo misterioso e inabordable", agregó.

Esto no ocurre tanto en los países nórdicos, donde "es innegable que la integración de la mujer en el mundo laboral" y "el enfoque de personajes es distinto. Un ejemplo obvio: 'Milenium', escrita por un varón, el personaje eje central es una mujer que siendo víctima elige no serlo y siendo marginal elige esa marginalidad. Es una mujer muy alejada de como se encuentra en España", lamentó.

Por el contrario, en la obra de Freire, "prácticamente lo hombres no cuentan nada, es un universo particularmente femenino y bastante realista", comentó.

Para la autora, cuanto más igualitaria sea la sociedad "tenderá de manera natural a rechazar según qué tipo de historias y términos", pues "el lenguaje y las historias envejecen porque la sociedad las absorbe y las rechaza". A su juicio, "el lenguaje no se puede implantar, tiene éxito basándose en una conexión emocional" pero abogó porque la Administración pública vaya coordinando "cuál es ese sentir".

'CRUZAR LA BARRERA'

Asimismo, puso de manifiesto la diferencia existente entre la gran cantidad de mujeres lectoras frente la minoría de escritoras, que representan entre un 10 y un 20% del total. "Es como si no hubiéramos cruzado todavía la barrera del salto". Aún así, "son muy visibles y muy seguidas", subrayó.

De este modo, "su influencia es muy grande a nivel social". "La literatura no solo se conforma con escribir novelas", sino que hoy en día se caracteriza también por la presencia de escritores en los medios de comunicación, en ensayos académicos y por sus tesis, y en ese caso, "hay un gran interés por la obra de las mujeres", aseveró.

Preguntada por la existencia de 'literatura femenina', Espido Freire recordó que a lo largo de los 70 y los 80, las mujeres abogaron por una "reivindicación vital e histórica feminista" pero "sería muy interesante que comenzáramos a poner otro tipo de etiquetas" para estudiar la literatura: las influencias extranjeras y nacionales, presencia de lo fantástico y lo realista, o de elementos femeninos y masculinos, ejemplificó. "Ha llegado el momento de ampliar un poco esto", sentenció.

Espido Freire se refirió también al mundo editorial, donde en su caso, más que machismo sintió el "paternalismo". "Comencé muy jovencita, 23 años, y costaba que me tomaran en serio", cuando "compañeros de mi edad recibían en sus entrevistas un enfoque totalmente distinto al mío". En este sentido, recordó que "era difícil que no hubiera algún tipo de referencia al físico". Esto "sigue existiendo y es "difícil de detectar porque está generalizada en la sociedad una atención al físico de las mujeres" que no hay al de los hombres.

A esto hay que sumar que "entre quienes distribuyen los libros y deciden según qué tipo de éxitos, continuamos contando con un gran número de varones frente al número de mujeres" y que "es virtualmente imposible encontrar mujeres por debajo de los 40 años que estén publicando en el periódico como columnistas y es muy complicado en debates públicos que se les preste la misma atención y respecto que a los varones".

La situación en España encuentra así "diferencias abismales" con los países nórdicos anglosajones, donde el prestigio de la lectura y el número de lectores alcanza unos niveles al lado de las cuales, las cifras españolas resultan "ridículas". "Vender 20.000 o 30.000 ejemplares en este país, es un éxito", ironizó.

Actualmente, Espido Freire, que se montó su propia empresa dedicada a la creación de conceptos culturales nuevos, con el objetivo de integrar la cultura dentro del mundo social, trabaja en "historias comerciales", al tiempo que espera acabar su próxima novela "en cuestión de días". En esta ocasión, y a diferencia de lo que suele aparecer en sus novelas, la historia transcurrirá en un lugar y en un sitio concreto. Junto a este ejemplar, prepara también su segundo libro de cuentos.