Cultura.- La Fundación Blasco de Alagón restaura el altar mayor de la basílica de la Mare de Déu del Lledó

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 29 noviembre 2007 11:50

CASTELLÓN 29 Nov. (EUROPA PRESS) -

La Fundación Blasco de Alagón ha iniciado los trabajos para restaurar el retablo del altar mayor de la Basílica de la Mare de Déu del Lledó, realizado en la década de los cincuenta por el arquitecto Vicente Traver Tomás. Un equipo de restauración dirigido por Ana Cañizares trabajará hasta finales del mes de enero en este proyecto, según informaron en un comunicado fuentes de la fundación.

Llevar a cabo la restauración del retablo de esta basílica ha sido posible gracias a Iberdrola, que es uno de los patronos de la Fundación y que ha asumido el coste de esta iniciativa, y a la colaboración del Ayuntamiento de Castellón, ya que se trata de un templo municipal.

Las actuaciones cumplirán un doble objetivo: por una parte, se pretende frenar el deterioro que ha sufrido el altar mayor de la Basílica de la Mare de Déu del Lledó con el paso del tiempo y, por otra, se quiere devolver la calidad estética al conjunto.

La gerente de la Fundación Blasco de Alagón, Laura Peñarroya, destacó la implicación de Iberdrola en la financiación de esta actuación y subrayó la importancia simbólica de la misma, "ya que se trata de uno de los templos más queridos por los castellonenses, el que rinde homenaje a su patrona".

Por su parte, el delegado de Iberdrola en Castellón, Fernando Vázquez, resaltó que este proyecto "es una clara muestra del compromiso de la compañía con el progreso social y cultural de todas aquellas zonas en las que lleva a cabo su actividad".

No es la primera vez que la Fundación Blasco de Alagón colabora con la Basílica de la Mare de Déu del Lledó, ya que hace algo más de un año restauró la imagen de la Purísima, que se guarda habitualmente en uno de los altares laterales. Esta imagen saldrá de nuevo a la calle en unos pocos días para participar en la festa de carrer del Portal de la Puríssima.

El cuerpo principal del retablo está realizado con mármol de dos tonalidades, blanco y rosa, y se organiza como un gran arco de medio punto. En su interior se encuentra la imagen de la Mare de Déu del Lledó. El frontal del arco está decorado con relieves dorados y en la zona central se encuentra el escudo y una corona dorada.

El ático representa una paloma del espíritu plateada entre rayos dorados y la caja está flanqueada por dos aletones dorados. En la parte inferior, el banco está ornamentado con taracea y crea dibujos geométricos sobre el tabernáculo que alberga el sagrario.

El altar mayor está recubierto por una capa de suciedad superficial que no deja ver la tonalidad de la policromía. Además, existen numerosos deterioros. En la zona superior hay desprendimientos de la pintura en los elementos elaborados con yeso y en la ornamentación dorada se puede observar pérdida de color en algunos puntos. La ornamentación del arco que da cobijo a la hornacina de la Mare de Déu sufre grietas y pérdida del color dorado.

Una vez las restauradoras hayan concluido el minucioso estudio previo de la obra, procederán a realizar una primera consolidación del retablo. El paso siguiente consiste en realizar una limpieza general y puntual, así como una limpieza físico-química.

Las restauradoras consolidarán entonces las grietas que presenta el retablo con mortero libre de sales y procederán a la reintegración de los volúmenes. Al finalizar este proceso, comenzará la intervención en el color, con una reintegración cromática y de las superficies doradas. Además, se barnizará con un material protector las zonas que lo requieran. Los elementos dorados se protegerán con una resina acrílica.

El equipo de restauración está formado por Ana Cañizares como directora del proyecto y por las restauradoras Paula Gisbert y Beatriz Recatalà.

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