VALENCIA, 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director del Instituto Storico Italiano per el Medioevo, Massimo Miglio, ha propuesto, junto con otros historiadores del arte italianos, la organización de un congreso o encuentro en Roma, donde la entidad tiene su sede, sobre los frescos renacentistas de la Capilla Mayor de la Catedral de Valencia para "darlos a conocer en Italia y no sólo en el mundo científico", según informó el Arzobispado en un comunicado.
Según Miglio, en una entrevista en la publicación 'Paraula', "el descubrimiento de estos frescos renacentistas es uno de los acontecimientos más importantes de los últimos decenios para la historia del arte y de la cultura, y no sólo en España".
El encuentro que propone el especialista italiano "pretende ser un debate crítico entre historiadores de arte italianos y españoles sobre los frescos para analizar, entre otros aspectos, la técnica de ejecución de las pinturas, sus características iconográficas y la excelente calidad de su restauración".
Igualmente, "las jornadas permitirían analizar el significado que tiene el encargo de una obra de arte tan importante, así como el contexto histórico en el que se produce: Roma y el Papado, y los Borja". Además, incluiría una exposición fotográfica sobre las pinturas, según señaló.
Según el experto italiano, que asegura que "los frescos son una de las obras más importantes del arte renacentista conservado", las pinturas testimonian "las relaciones entre Roma y Valencia en la segunda mitad del siglo XV así como la voluntad de Rodrigo de Borja de enriquecer con un importante ciclo pictórico la catedral de la que era su diócesis desde hacía dieciséis años".
Massimo Miglio observó los frescos por primera vez pocos días después de su descubrimiento en julio de 2004, "a través de un agujero practicado en la bóveda barroca", y "ya entonces quedé impresionado", indicó.
Las imágenes de las pinturas están realizadas "para ser vistas de lejos". No obstante, algunos detalles como el "trazado de los instrumentos musicales, el cuidado en la realización de las manos o los vestidos con sugerencias evidentes de la moda italiana, más que mostrar el virtuosismo técnico de los pintores, refleja su voluntad de dejar una impronta personal propia, de transmitir su cultura artística y las sedimentaciones de una experiencia madurada en la Roma de la segunda mitad del siglo XV".
