Cultura.- La iglesia del Salvador vuelve a lucir las pinturas murales de Vicent Castelló tras seis meses de trabajos

VALENCIA 10 Sep. (EUROPA PRESS) -

La obra pictórica más representativa de Vicent Castelló (Valencia, 1787) vuelve a lucir en las bóvedas de la Real Iglesia del Salvador, gracias a la restauración que el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (Ivacor) ha llevado a cabo durante seis meses, en los que ha limpiado en profundidad los murales para recuperar su policromía, a pesar de las grietas lo envuelven y que recorren las paredes del templo.

La consellera de Cultura, Trini Miró, y la directora del Ivacor, Carmen Pérez, presentaron hoy el resultado de estos trabajos que han rescatado cinco escenas de la Pasión de Cristo --Jesús en el Pretorio, Jesús ante el Sanedrín, el Prendimiento, la Oración en el Huerto de Getsemaní y el Lavatorio--, además otra imagen más pequeña de El padre eterno.

Ejemplo de la pintura decimonónica valenciana, todas ellas fueron ejecutadas en seco entre 1828 y 1829. Presentan una composición rectangular apaisada en la que impera el personal barroquismo de Castelló, patente en la ordenación de los personajes en los espacios arquitectónicos, a manera de escenografía teatral, en la que los gestos solemnes y aparatosos escorzos de las figuras se entremezclan con un cierto patetismo de corte prerromántico.

Para las grietas que envuelven las pinturas, a excepción de las que tiene su origen en los movimientos de asentamiento de la bóveda y que tienen mucho espesor, se ha aplicado mortero de inyección. Al respecto, la directora del Ivacor señaló que las grietas "no tienen demasiada importancia" porque están sobre una falsa bóveda y que sostiene el tejado es la bóveda gótica que está por encima de la que contiene las pinturas.

De hecho, esas grietas están en estudio desde que se hizo la recuperación del tejado de la iglesia y "tienen que pasar al menos 10 años para saber exactamente como van a evolucionar" apuntó Pérez. Por ello, los arquitectos pensaron que era mejor que se dejaran tal y como estaban, agregó.

Según la responsable del Ivacor, la restauración --que ha contado con un presupuesto de 63.000 euros-- "no ha tenido demasiado problema". Fundamentalmente ha consistido en "eliminar la gruesa capa de suciedad" que impedía que se vieran las pinturas pero que estaban en "buenas condiciones", aseveró. No obstante, ha sido "una limpieza muy rigurosa porque la policromía lo merecía y el autor también", subrayó.

Por su parte, la consellera de Cultura se mostró "muy orgullosa" de la labor de restauración de los murales de Castelló, que consideró un "orgullo del patrimonio que tenemos los valencianos". En este sentido, confió en que "las nuevas generaciones se sientan orgullosas de cómo tenemos este rico patrimonio y de poder disfrutar de él".