VALENCIA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) se une, desde hoy y hasta el próximo 11 de enero, a la conmemoración del 60 aniversario de la Declaración Universal de los Derechos Humanos con la instalación-performance 'Playing Equality', en la que el creador Julio Quaresma (Luanda, Angola, 1958) intenta "alertar" al público del "largo camino" que queda por recorrer hasta conseguir la libertad e incitarlo a luchar por ella a través de una "respuesta visceral".
La propuesta artística fue presentada hoy en rueda de prensa por la directora del IVAM, Consuelo Ciscar, el propio autor, el comisario, Jorge Berlanga, la presidenta de la ONG Helsinki España, la princesa Monika de Lowenstein, y el vicepresidente de esta entidad, Juan Manuel Palazuelos.
El proyecto expositivo, creado expresamente para la ocasión, se desarrolla en dos espacios, la explanada y el hall del museo, elegidos por Quaresma para abordar el tema de la igualdad, la inmigración y los derechos humanos.
Así, en el exterior del IVAM, una escultura multidisciplinar compuesta por 22 cubos de hierro --un material "atemporal" como los derechos fundamentales-- y metacrilato de colores con fotografías y luces van surgiendo de las paredes del edificio para plantear una metáfora de la inmigración. Los lados de los cubos tienen grabadas palabras --en inglés, castellano y portugués--, que expresan conceptos fundamentales del articulado de la Declaración de Derechos Humanos.
Esta instalación será donada por el artista al IVAM, que pasará de este modo a engrosar sus fondos de este género, según anunció el creador.
El itinerario continúa en el hall del IVAM, que actúa como un espacio interactivo donde tendrá lugar una performance. El acto se articula en torno a una jaula situada en el centro del vestíbulo con la que interactúan el público y los 'performers', cinco personas de diferentes razas que simbolizarán la persecución de las malas costumbres y el deseo de alcanzar el bien. Asimismo, la música y la iluminación jugarán un papel fundamental en el desarrollo de la acción.
"BATALLA CONSTANTE"
Julio Quaresma manifestó que la intención de su obra es provocar una reflexión en el espectador para que se dé cuenta de que la lucha por los derechos humanos es "una batalla constante". "Y no sólo --advirtió-- en los países donde hay dictadura y oligarquías sino que los ciudadanos debemos estar atentos a las tendencias del poder", dijo.
El autor consideró que "en un mundo global, la lucha por las libertades ha de ser también grupal" y reconoció que "me gustaría no tener que hacer nunca más una obra así, porque significaría que hemos alcanzado la igualdad".
Por su parte, Jorge Berlanga destacó el "mensaje profundo" que tiene la propuesta de Quaresma y defendió que el arte "ha de ser un revulsivo para que los seres humanos nos volvamos a reconciliar con el mundo". En esta misma línea, Consuelo Ciscar apostó por "crear desde las artes escenarios que reivindiquen la paz, el entendimiento mutuo, la tolerancia y el diálogo".