Cultura.-El IVAM reúne 600 obras de Ripollés en un catálogo razonado que revisa su carrera como "cultivador de libertad"

Actualizado: martes, 8 julio 2008 17:05

VALENCIA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

El Institut Valencià d'Art Modern (IVAM) homenajea la vida artística de Juan Ripollés con un catálogo razonado que reúne un total de 600 obras del creador, que se define a sí mismo como un "cultivador de la libertad". Así, 'Ripollés 1980-2006' refleja 26 años de la carrera del escultor valenciano quien siempre "se ha adelantado a las tendencias de su época" y para quien la picaresca con la que dota a sus personajes "es algo que ha aprendido de su vida personal".

El catálogo fue presentado hoy en rueda de prensa por la directora del IVAM, Consuelo Císcar; Juan Ripollés; el catedrático de Arte Juan Ángel Blasco; el presidente de Plásticos Guadalaviar, quien ha colaborado en la producción y edición de la obra, Guillermo Caballero; y el historiador de arte, Juan Manuel Fabra, autor de una tesis doctoral sobre el artista.

El libro reúne una amplia selección de 600 obras realizadas por el artista en el periodo 1980-2006 y está estructurado en seis capítulos dedicados a la pintura, el gouache y el dibujo, la escultura en metal, la escultura en fibra de vidrio, la escultura de cristal de Murano y el grabado.

En este sentido, Ripollés se calificó como un "cultivador de la libertad", alguien que "promueve la libertad y la ilusión en la vida, ya que sin estos no se puede vivir".

Respecto al porqué del tono picaresco constante en sus obras, el artista castellonense afirmó que "yo he sido un chico de barrio que no poseía muchas cosas, por lo que la picaresca es algo que surge bastante rápido en esos momentos", aunque aclaró que "para ser artista no hace falta sufrir, ya que la libertad la da el tener cosas".

Asimismo indicó que "en mi constante lucha por ennoblecerme, a pesar de no haber poseído nunca demasiadas cosas, mi cerebro tuvo que desarrollar mucho la picaresca y esto es lo que trasmito a los personajes que creo". Por su parte, Consuelo Císcar manifestó que en la obra "se narra, documenta y presenta su obra y su vida autónoma, dejando testimonio de su imprescindible presencia cualitativa en el arte contemporáneo más universal".

"Este es un artista que se encuentra en una búsqueda continua de retos, hasta idear nuevas vías de creatividad, y quien dice encontrarse vacía cuando no disfruta de esa condición investigadora", afirmó Císcar, quien añadió que "Ripollés es un autor internacional que utiliza distintas poéticas como el dibujo, grabado, pintura y escultura". Indicó además que "sobre todo es un creador de libertad que imagina figuras imposibles y originales que llenan de ficción la realidad con un lenguaje peculiar que envuelve su forma de entender la vida". Juan Ángel Blasco --quien colabora en el catálogo con un texto sobre el carácter más escultórico de las obras-- indicó que "la picaresca es uno de los elementos más relevantes de la obra de Ripollés, quien con su arte y estilo ha conseguido crear una galería de criaturas y las ha llevado al camino de la ascensión y de la metamorfosis".

Además, afirmó que el artista valenciano "siempre ha ido por delante de su época y de las tendencias de su país, ya que se marchó a París para enriquecerse y, cuando en 1969 "se hacían cosas diferentes en España", él se marchó a Nueva York a "seguir creando". "Siempre ha seguido un camino muy internacional, aunque luego se reencontró con España", indicó.

Por último, el historiador del arte Juan Manuel Fabra destacó que "siempre crea una obra bastante representativa de lo que él es, ya que no se toma el arte como un pasatiempo, sino como algo vital, que necesita".

AJEDREZ GIGANTE.

La presentación de este catálogo fue acompañada de una instalación ideada por Ripollés, que permanecerá en la entrada del IVAM durante todo el verano, consistente en un ajedrez gigante cuya base de madera pintada es de 8x8 metros y las figuras de cristal de colores están hechas a escala humana y miden alrededor de dos metros.

Con esta nueva obra escultórica el artista valenciano ha logrado batir el récord Guiness de ajedrez más grande de cristal jamás creado, ya que el último esculpido hasta el momento tenía una base de 5x5 metros y sus figuras tenían una altura de 55 centímetros.

Para Ripollés, esta obra representa lo que para él es la vida, ya que "el ajedrez es un juego de vencer, de superar, y así es como debe ser la vida y no sólo un lugar por el que pasar". El material con el que está creado, cristal de Murano, es para el artista valenciano "un elemento muy desagradecido", ya que "trabajar con él es muy difícil, agresivo e inquieto y debe estar en constante movimiento", aunque el resultado final "es suave y permite imaginar nuevas formas y nuevos colores".

"No quería realizar una escultura estática, sino representar una jugada de este juego, al que no sé ni jugar, por lo que he 'destrozado' la obra y he puesto algunas fichas del total, algunas de pie y otras tumbadas", declaró.