Cultura.- La tragedia de las crisis se viste de comedia en el Rialto con 'Questi Fantasmi' de Eduardo de Felippo

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: lunes, 26 abril 2010 16:33

VALENCIA 26 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Teatro Rialto de Valencia viaja a la Nápoles de finales de los años 40 con 'Questi fantasmi' (Estos fantasmas), una "comedia con corazón de tragedia" de Eduardo de Felippo, que remueve las miserias de los tiempos de crisis en clave de humor y despierta la picaresca como método de supervivencia para poder comer.

El montaje, que estará se estrenará este miércoles y estará en cartel hasta el 6 de junio, fue presentado hoy en rueda de prensa por su director, Juanjo Prats, la directora de Teatres de la Generalitat, Inmaculada Gil-Lázaro, y los actores protagonistas Josep Manuel Casany, María Almudever y Enric Juezas, que encabezan un elenco de hasta once intérpretes valencianos.

La escenografía, -a cargo de Paco Azorín, con iluminación de Juanjo Llorens y vestuario de Pascual Peris- se traslada a una ciudad italiana que quiere resarcirse de las derrotas de la Segunda Guerra Mundial, de un periodo de crisis donde falta lo más necesario, y donde el dinero y la subsistencia son el motor de la vida, las necesidades primarias.

Sirve así de "metáfora" entre los tiempos de crisis de entonces y los de ahora, donde se agudiza la astucia y "la picaresca para poder llevarse algo a la boca puede llegar a hacernos a veces incluso comulgar con fantasmas". De hecho, por salir adelante, el protagonista, Pascual Lojocano, está dispuesto a enfrentarse incluso con el más allá.

Escrita y estrenada en 1947, la obra forma junto a 'Nápoles Millonaria' y 'Filomena Marturano', la trilogía fundamental del trabajo de Eduardo de Filippo, en el que la tragedia se viste de comedia. El autor italiano cultiva de nuevo la "tragicomedia", un género "muy mediterráneo" en el que el siempre construía sus personajes.

Con ese "arte" para "remover las miserias" humanas de manera "muy socarrona", el público reconoce la comedia con esas "gotitas" contemporáneas que apuntan a "problemas existencialistas", subrayó Prats.

Para Manuel Casany, (Pascuale en la obra), es una "alegría" y un "orgullo" poder interpretar al mismo personaje al que daba vida el propio Felippo en el pasado, pues era un autor que escribía desde la tradición teatral de los escenarios donde actuaba con su familia.

Con este trabajo, se ha dado cuenta de que ya "toca ir haciendo papeles de madurito", bromeó, aunque es una "buena señal" de que sigue "trabajando con continuidad", algo que en Valencia "está complicado" aseguró. "Desgraciadamente la mayoría no tienen trabajo" aunque no se trata de una situación exclusiva de los actores, admitió, sino de todos los sectores, apostilló. Por ello, consideró que, precisamente, es "un buen momento" para plantear esta obra.

Por su parte Maria Almudever, en el papel de María, confió en que la gente disfrute a pesar de las "pinceladas de tragedia" que hacen que 'Questi fantasmi' "no se quede sólo en la risa, sino que trata temas humanos y profundos", que en su caso, ha intentado interpretar "desde la verdad absoluta", garantizó.

A su lado, Enric Juezas (el portero Raffaele en la función), quien señaló que "hacía falta trabajar a Felippo en Valencia", resaltó ese "aspecto amargo" de la vida que pone de manifiesto la función, envuelto en lo que es ya una "tradición" en la literatura española: la picaresca.

La obra, que tras su paso por el Rialto se presentará en la Mostra d'Alcoi, es una de las "obras maestras" de Felippo, llevada "hábilmente a escena" por Prats, y un paso más en la "apuesta" de Teatres por "la producción pública y nuestros actores", destacó Inmaculada Gil-Lázaro.

Contenido patrocinado