VALENCIA 2 Jun. (EUROPA PRESS) -
Quince personas que padecen de forma simultánea sordera y ceguera participarán en el V Encuentro Mundial de las Familias con el Papa (EMF) el próximo mes de julio en Valencia, con la ayuda de intérpretes y guías especializados que les traducirán los mensajes a "la lengua de los signos apoyados", consistente en la realización de signos sobre sus manos para que los perciban al tacto, según informaron hoy fuentes del Arzobispado a través de Avan.
Los fieles sordociegos son de Valencia, entre ellos dos matrimonios de Silla y de Beniparrell, así como de Huelva. Todos ellos formarán parte del grupo de cerca de 300 peregrinos sordos inscritos hasta el momento en el EMF, que serán atendidos también por el sacerdote Ángel Santamaría, único presbítero en la diócesis de Valencia que oficia misas en lenguaje de signos.
Intérpretes profesionales de la Federación de Personas Sordas de la Comunidad Valenciana (FESORD) se han ofrecido como voluntarios para guiar a los sordociegos y traducirles los mensajes a la "lengua en signos apoyados", según explicó Amparo Miralles, una de las integrantes de FESORD que participarán en la iniciativa.
Del mismo modo, miembros de la Asociación de Personas Sordas de España colaborarán como guías-intérpretes junto con "voluntarios también sordos", que traducirán los mensajes a los sordociegos "tras verlos de un intérprete oyente". Los peregrinos sordos contarán, asimismo, con la ayuda de 25 feligreses de la parroquia Santo Tomás y San Felipe Neri de Valencia para la traducción al lenguaje de los signos.
A pesar de las "lógicas" limitaciones comunicativas, Santamaría aseguró sentirse "asombrado de la capacidad de percepción" de los sordociegos, que "pueden entender totalmente el contenido de una conversación o de una predicación". Para facilitar su percepción, el sacerdote pronuncia sus homilías con "conceptos sencillos y un poco más despacio que de costumbre". Santamaría celebra la misa en el lenguaje de los signos, que es "el que conozco", y voluntarios intérpretes traducen sus palabras a los fieles sordociegos en la "lengua en signos apoyados".
Una de las actividades "más difíciles en principio" en la atención espiritual de los sordociegos se produce al confesarles, ya que en "ese momento no pueden estar delante los intérpretes para garantizar, así, la intimidad que requiere el sacramento de la Penitencia".
Como solución, Santamaría emplea el lenguaje de los signos ya que es "parecido" a la "lengua en signos apoyados" y "a través de conceptos muy básicos puedo trasmitirles las ideas". Para ello, el sacerdote aprovecha igualmente "el pequeñísimo porcentaje de visión" que los fieles sordociegos mantienen y que, a pesar de "no ser panorámica, sino focal y turbia, les permite percibir una parte de la realidad".
El presbítero, que realiza los signos a la altura de los ojos de los fieles, ha comprobado que "entienden el sacramento y la predicación" por las contestaciones "lógicas que dan" mediante signos con sus manos o con su voz.
Los peregrinos padecían en un principio sordera y, "sólo después fueron perdiendo gradualmente la vista". Por ese motivo, en un primer momento muchos de ellos "pudieron aprender a hablar aunque fuera de una forma parcial".
Para favorecer el tránsito de todos ellos por Valencia durante el EMF, el grupo llevará la camiseta del mismo color y pancartas identificativas. Además, Santamaría ha solicitado que se den "facilidades para la entrada y la salida a los espacios" donde se desarrollarán los actos centrales del evento. Asimismo, ha planteado la posibilidad de que se ubique bajo una de las pantallas gigantes otra en la que los sordos visualicen a un intérprete para " facilitarles el seguimiento de las celebraciones".
Ángel Santamaría, de 59 años e hijo de padres sordos, celebra desde hace 17 años misas en el lenguaje de los signos, lo que considera "el regalo más grande que me ha hecho la Providencia", ya que "es muy gratificante ver como Dios no niega su Palabra a nadie y llega y ayuda también a personas con tantas dificultades para percibir la realidad".