La directora de la obra de teatro 'El cuarto de atrás', Rakel Camacho, y sus protagonistas Emma Suárez, Alberto Iglesias y Nora Hernández frente al Teatro Olympia de València. - EUROPA PRESS
VALÈNCIA, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Teatro Olympia de València acoge un viaje por la mente creativa de la escritora Carmen Martín Gaite a través de su alter ego, C., que encarna la actriz Emma Suárez, en un viaje "de la oscuridad a la luz" con 'El cuarto de atrás'.
La obra, que podrá verse del 2 al 5 de octubre en el teatro valenciano, ha sido presentada este jueves en rueda de prensa en València por su directora, Rakel Camacho, y sus protagonistas Emma Suárez, Alberto Iglesias y Nora Hernández.
En una adaptación de María Folguera de la pieza de Martín Gaite, Camacho dirige un "viaje de la oscuridad a la luz", que recorre la mente creativa de la escritora a través de su alter ego, interpretado por Suárez. "Esta obra es una oda al acto mágico de la creación, llena de magia y momentos azarosos, pero que nace de un proceso mental creativo", ha detallado la directora.
Todo ello se ve "atravesado por la historia de un país que ella poetiza", desde los momentos donde la escritora vivió la guerra, que "era en el cuarto de atrás donde recortaba margaritas con una amiga de la infancia muy importante para ella", encarnada --junto a otros dos personajes más-- por Nora Hernández.
Camacho ha apuntado que, al inicio, hay "un momento de crisis creativa", en la que "hay una especie de olvido constante y de necesidad de atraer la memoria, hacerla tangible, materializarla, y esto es algo que todo el rato también se va a producir en la cabeza del espectador".
Así, la producción se adentra en el "universo único" de la autora, donde la memoria y la imaginación conviven. La pieza se mueve en un "delicado claroscuro" entre sueño y vigilia, realismo y ensoñación, llevando al espectador a un viaje íntimo por la identidad, el recuerdo y la necesidad de encontrar sentido en medio de la incertidumbre. Un encuentro nocturno, una visita inesperada y un misterio latente --¿qué había en el cuarto de atrás?-- son el punto de partida de esta obra, que combina filosofía, poesía, copla y memoria.
CASA LABERÍNTICA CON LOS RECUERDOS
En 'El cuarto de atrás' resalta la importancia de la escenografía, de José Luis Raymond y Laura Ordás Amor, a través del cual se observa el proceso mental de la protagonista. "Es una especie de casa laberíntica, que tiene muchas puertas y escondrijos. Esas son sus cavidades por todo su cerebro, mente, recuerdos, historias vividas, por los personajes que atraviesan también todos esos canales de su mente", ha precisado.
De esta forma, la escenografía "da cuenta de esa magia por la que ella se deja atravesar, siempre desde una alegría, un optimismo, una sonrisa que a veces se le hiela, pero que sigue siendo una sonrisa".
Camacho también ha hecho hincapié en la importancia de la música para representar una obra tan textual como la de Martín Gaite, en suyos textos recuerda canciones y referencia la copla y artistas como Concha Piquer.
"REFUGIO"
Por su parte, Emma Suárez ha calificado de un "desafío" el hecho de dar voz a Martín Gaite, a quien conoció personalmente, a la vez que un "regalo" poder interpretar un personaje donde la propia escritora era protagonista.
La historia muestra el "refugio" que para Martín Gaite suponía ese 'cuarto de atrás', que también sirve como "lugar de memoria, donde uno intenta a través de este viaje recordar qué sucedió en el pasado, de qué manera fue real o irreal". Así, la niña de Martín Gaite se "protege en la imaginación" frente al terror de la guerra que vivió.
La obra también habla de la importancia para la autora de la lectura y en su insomnio aparecer "personaje fruto de su cabeza" que impiden al espectador reconocer "si es un sueño o es real", por lo que "muchas veces no entiende qué ha pasado". Sin embargo, Suárez ha sostenido que "no se trata de entender, sino de sumergirse en ese ritual magnífico que es el teatro y dejarse llevar por las luces, los sueños y la palabra de Carmen Martín Gaite".
VUELTA DE SUÁREZ AL TEATRO
Por su lado, Nora Hernández encarna a tres personajes "diferentes y muy distintos entre sí", que tienen relación con la historia de la protagonista: "su pasado, la guerra, posguerra, su infancia, con esa noche de insomnio y esa creación un poco entre el sueño y la duda de una escritora, y luego también con la realidad".
Alberto Iglesias, como 'hombre de negro', sirve como la "tercera pata, que es necesaria para que esa C ponga en marcha su creación". Es un personaje "inventado" por la autora para que haga preguntas, pero "de repente se rebela y le trastoca". "Por eso, dejemos la parte de la lógica tranquila y disfrutemos del viaje", ha recomendado a los espectadores.
La obra también supone la vuelta a los escenarios teatrales de Emma Suárez, quien "tenía ganas de volver a hacer teatro", pero considera que es "un compromiso", por lo que el texto "te tiene que invadir, inmediatamente se tiene que crear un vínculo emocional, un vínculo que, por instinto de supervivencia prácticamente, necesitas hacer eso". Es algo que le ocurrió al leer los "textos magníficos" de Martín Gaite para dar voz a la escritora. "Para mí eso es maravilloso y por eso estoy aquí", ha enfatizado.
En el centenario del nacimiento de Martín Gaite, los actores han resaltado que esperan que el público "sienta motivación" de leer a la escritora tras ver la obra.