Un estudio demuestra la importancia del CB1 en la pérdida de las llamadas neuronas responsables del sistema motor

Actualizado: martes, 14 julio 2009 16:19

La investigación multidisciplinar se ha realizado en el Instituto de Neurociencias, dependiente de la UMH y el CSIC

ALICANTE, 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

El profesor de la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elx (Alicante), Jorge Manzanares, ha demostrado el "papel fundamental" del receptor neuronal CB1 en la disminución de la pérdida de las llamadas neuronas dopaminérgicas, responsables del sistema motor, una de las alteraciones neuropatológicas más características de la enfermedad de Parkinson.

Esta investigación multidisciplinar se ha realizado en el Instituto de Neurociencias --centro mixto de la UMH y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, CSIC--.

El hallazgo, publicado en la revista 'Neurobiology of Aging', abre la puerta a la búsqueda de nuevos tratamientos que permitan superar las complicaciones motoras conocidas como discinesias --movimientos anormales e involuntarios de la cara, tronco y extremidades--, que se presentan muy frecuentemente en los pacientes con enfermedad de Parkinson tratados con el fármaco levodopa.

El profesor de la UMH Jorge Manzanares 'La enfermedad de Parkinson' se caracteriza por una pérdida de neuronas dopaminérgicas en la sustancia nigra --región cerebral en la que nacen los cuerpos celulares de las vías dopaminérgicas nigroestriatales-- y la disfunción de los circuitos neuronales relacionados con el control de los movimientos corporales.

En la actualidad, "hay muchas hipótesis sobre el origen de esa pérdida neuronal, pero por el momento no existen claras evidencias científicas que los sustenten'.

La investigación se llevó a cabo a partir de un modelo animal de enfermedad de Parkinson, con un ratón desprovisto del receptor cannabinoide CB1 --que se activa por sustancias cannabinoides que produce nuestro propio organismo-- al que se le indujo la lesión dopaminérgica --pérdida de neuronas dopaminérgicas-- por la inyección de la neurotoxina 6-hidroxi-dopamina (6-OHDA) en la región cerebral conocida como estriado.

"Esta investigación ha demostrado por primera vez el papel fundamental del receptor CB1 en la neuroprotección de la lesión dopaminérgica", explicó Manzanares.

El estudio revela que los ratones desprovistos del receptor presentan un trastorno motor mayor que los ratones naturales sometidos al mismo tipo de lesión.

Asimismo, la ausencia de receptores cannabinoides aumenta algunos parámetros bioquímicos indicativos de estrés oxidativo en varias regiones cerebrales, lo que podría relacionarse con la mayor vulnerabilidad por la lesión con la neurotoxina 6-OHDA en los ratones sin el receptor, añadió.

En el estudio también han participado científicos de la Universidad Complutense de Madrid y de la Universidad Libre de Bruselas, así como neurólogos especialistas del Hospital General de Alicante y del Hospital 12 de Octubre de Madrid.

LEVODOPA

El análisis de la incidencia y la gravedad de las discinesias ante la presencia o ausencia del receptor CB1 fue otro de los objetivos del trabajo. Para ello, se trataron a ambos grupos de ratones con dosis crecientes del fármaco levodopa, responsable de estas complicaciones motoras.

En este proceso, los investigadores observaron una normalización de los síntomas del parkinsonismo similar en ambos grupos, pero "con una marcada reducción de las discinesias en los ratones desprovistos del receptor, pese a que la gravedad de su trastorno motor era mayor", comentó Jorge Manzanares.

Estos resultados abren la puerta a nuevas investigaciones que profundicen en los mecanismos, tanto de la neuroprotección como de la modificación de las complicaciones motoras de la terapia con levodopa.

La búsqueda de nuevos tratamientos estaría encaminada a la modificación del sistema endocannabinoide en pacientes con enfermedad de Parkinson, de forma que los fármacos activen o bloqueen el receptor según el estadio de desarrollo de la enfermedad y las necesidades de cada paciente.

"Se trataría de minimizar o paliar algunos efectos adversos como las discinesias inducidas por los fármacos dopaminérgicos actualmente en uso y, finalmente, actuar sobre la progresión de la enfermedad de Parkinson", indicaron las mismas fuentes.

El estudio --sufragado en sus inicios por la Fundación La Caixa y la Fundación de Neurociencias y Envejecimiento-- ha sido financiado en su mayor parte por la 'Cátedra Distec para la Formación e Investigación en la Enfermedad de Parkinson'.

La dirección clínica está a cargo de Carlos Leiva, creada mediante acuerdo entre la empresa Distec, la Universidad Miguel Hernández de Elx y el Instituto de Neurociencias, siendo ésta la única cátedra existente en España dedicada exclusivamente al estudio de la enfermedad de Parkinson.