VALENCIA, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
El diputado autonómico del grupo de No Adscritos en las Corts Valencianes y miembro de EUPV, Lluís Torró, afirmó hoy que los presupuestos de la Generalitat para 2010 "demuestran el derroche de recursos tan extraordinario que se ha producido en los años de crecimiento" y el "fracaso estrepitoso de la política fiscal".
En esta línea, criticó en un comunicado que el Gobierno valenciano "en lugar de destinar esos recursos a las inversiones de carácter productivo, los ha dirigido a fastos y grandes acontecimientos" y lamentó que "todavía" este año "piensan seguir rebajando impuestos cuando no tienen ni margen para poder hacerlo".
EUPV sostuvo que el presupuesto de este año "cae de forma importante en un momento en qué debería de ser expansivo". "Los presupuestos deben funcionar con un efecto anticíclico para poder cubrir con inversión pública lo que no hará la privada y para que el consumo público supla el privado", dijo, y subrayó que las cuentas de 2010 "no van por ese camino y la prueba es un Consell que sigue una política fiscal absurda que reduce impuestos".
Para Torró, la "única nota positiva" que aparece en las nuevas cuentas autonómicas es "la aplicación de la ley de Dependencia, aunque se debe tomar con mucha cautela, porque veremos qué pasa en la ejecución y si es suficiente para cubrir los retrasos acumulados y para cubrir las necesidades".
EUPV criticó que el Consell "lo fíe todo al incremento de recursos procedente de las transferencias del nuevo modelo autonómico", ya que es una "absoluta barbaridad, sobre todo porque el PP utiliza este incremento para bajar impuestos, aplicando así una política fiscal errónea".
Torró sostuvo que las nuevas cuentas, antes de ser aprobadas, "deben experimentar un cambio radical" ya que se tiene que invertir "de manera productiva, establecer una política que incremente los ingresos a expensas de las rentas más altas --aquellas que se han beneficiado mucho de la política fiscal del PP--, y desde luego, hacer desaparecer, de una vez por todas, los gastos en la política de acontecimientos, que son un auténtico insulto en esta época de crisis".
