Una trabajadora de Hemisferio reconoce un correo en el que le decían "cinco para el 'conill'", a quien identifica como Blasco
VALÈNCIA, 27 (EUROPA PRESS)
La ex jefa de servicio de gestión de los programas de Cooperación de la extinta Conselleria de Solidaridad Dolores Escandell ha negado este lunes que tuviera conocimiento de las presuntas irregularidades en el fallido hospital en Haití y, preguntada por el fiscal por el concurso por el que se adjudicó este proyecto, ha afirmado: "En ningún momento he podido pensar que se adjudicara para que alguien detrás se llevara un porcentaje de dinero".
Así lo ha manifestado este lunes la ex alto cargo del departamento que dirigía el exconseller de Solidaridad y exportavoz del PP en Les Corts Rafael Blasco en la segunda jornada de comparecencias de los acusados de este proceso, en el que se juzgan las piezas dos y tres del caso, las presuntas irregularidades en subvenciones y en el fallido hospital de Haití.
Escandell es una de las procesadas que no ha alcanzado pactos de conformidad y, por tanto, ha sido la primera en prestar declaración de los siete acusados que está previsto que lo hagan.
En la última jornada, Blasco, la que era su cúpula en este departamento y los principales empresarios que se sientan en el banquillo reconocieron los hechos por los que la Fiscalía Anticorrupción les acusa, esto es, el fraude en las ayudas a ONG y el hospital de Haití.
Esta funcionaria --que ha explicado que "no le tocaba" el proyecto del hospital de Haití pero le pidieron que se implicara personalmente-- ha respondido a un largo interrogatorio del fiscal Anticorrupción Jesús Carrasco que, entre otras cuestiones, le ha interrogado acerca de la adjudicación del proyecto del que iba a ser el hospital que Solidaridad iba a levantar en Haití tras el terremoto que asoló este país.
Sobre este concurso, Dolores Escandell ha asegurado a la acusación pública que pensaba que la entidad Esperanza Sin Fronteras disponía de "la suficiente capacitación técnica" para afrontar el proyecto y ha asegurado que "en ningún momento" pensó "que se adjudicara para que alguien detrás se llevara un porcentaje de dinero".
"COLABORADOR VOLUNTARIO"
Inquirida por el papel que desempeñó el presidente de esta entidad, Fernando Darder, --también procesado en esta causa-- ha explicado que este intervino para "conseguir los terrenos en Haití", pero ha dicho que lo hizo "como colaborador voluntario", en nombre de la Generalitat porque así se le había asignado y por orden del ex director general José María Felip.
Asimismo, ha señalado que el hecho de que después Darder participara en el concurso para la adjudicación del proyecto no le extrañó porque se presentaba Esperanza Sin Fronteras y no él personalmente.
En este sentido, también ha afirmado que antes de la adjudicación del proyecto del hospital, no sabía que Darder había intervenido en la oficina técnica. También ha dicho desconocer por qué había empresarios como Arturo Tauroni en las reuniones técnicas de la Conselleria.
Sobre Arturo Tauroni, ha explicado que este envió un correo a otra de las acusadas, la ex secretaria general de Solidaridad, Tina Sanjuán, para que "modificaran parte del proyecto técnico del concurso del hospital de Haití".
"LLEGABAN ELECCIONES"
Preguntada por la circunstancia de que la Abogacía de la Generalitat recomendara que el plazo para presentar los proyectos al concurso de la construcción del hospital fuera de más de 30 días, la ex jefa de servicio de la Conselleria de Solidaridad ha sostenido que "había interés en que fuera de 30 días porque llegaban elecciones y querían que estuviera adjudicado antes de que acabara la legislatura". De hecho, a preguntas de las defensas, ha respondido que este sí era un "proyecto estrella desde el punto de vista humanitario y político".
Por otra parte, en otro momento del interrogatorio, la acusada ha relatado cómo, desde que comenzó a publicarse en la empresa información relativa a los pisos que el empresario Augusto César Tauroni podría haber adquirido con fondos de cooperación, se restringió el acceso a los expedientes y se prohibió que se sacara documentación de la Conselleria.
LLINARES Y TAURONI TENÍAN UNA TIENDA DE DONUTS
La segunda en declarar este lunes ha sido María Isabel Castillo, administrativa de una de las fundaciones implicadas en la trama, Hemisferio, que ha explicado que fue contratada por esta entidad pese a que, ha reconocido, no tenía ninguna experiencia profesional en el sector de la cooperación y previamente trabajaba en una empresa de plásticos.
A preguntas de Fiscalía, Castillo ha apuntado que se enteró de que Arturo Tauroni, que dirigía Hemisferio, conocía a Blasco y al entonces jefe de área de Solidaridad, Marc Llinares y, de hecho, ha admitido que cree que la creación de la fundación tuvo relación con que ambos mantuvieran una amistad. Según ha dicho, Llinares y Arturo Tauroni tenían una tienda una donuts antes de que el primero comenzara a trabajar en la Conselleria.
Asimismo, ha contestado a preguntas del fiscal que, en realidad, Augusto César Tauroni era quien realmente mandaba en la fundación, pese a que no figuraba con ningún cargo. También ha contado que este empresario facturaba a la fundación a través de una empresa cuya sede social estaba en EE.UU.
INTERCAMBIO DE PAQUETES
También ha relatado la administrativa que mantenía contacto con la entonces secretaria personal de Blasco, dado que le enviaban a intercambiar "paquetes" con ella en la sede de la Conselleria o frente a la casa de los caramelos que se encontraba junto a Les Corts. Ha asegurado que estos paquetes eran de distinto tamaño y que desconocía su contenido.
En otro momento del interrogatorio, se le ha preguntado por si la fundación dejó de recibir dinero cuando Blasco cesó como conseller, a lo que en principio ha dicho que no. Sin embargo, el fiscal le ha recordado una conversación con su marido --Fernando Cañete, empresario que facturaba a las organizaciones-- en la que decía que tendrían que "montar otro chiringuito", por lo que al final ha admitido que "se cerró el grifo económico" con la salida de Blasco.
También le ha recordado el Ministerio Público un correo que recibió la propia Castillo en el que se decía "cinco para 'el conill' y 3.200 para 'la negra'" en referencia a un sobre que tenía que llevar a la secretaria de Blasco. La extrabajadora de Hemisferio ha reconocido este correo y ha admitido que 'el conill (el conejo)' es como conocían al exconseller, mientras que 'la negra' era la presidenta de una de las entidades adjudicatarias de Solidaridad. Castillo ya reconoció durante la instrucción del caso que en un mail le ordenaron pagar 5.000 euros a Blasco.
