La FEHV defiende el Plan del Ayuntamiento sobre El Carmen y reclama la protección de la actividad empresarial

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: miércoles, 13 octubre 2010 19:05

VALENCIA 13 Oct. (EUROPA PRESS) -

La Federación Empresarial de Hostelería de Valencia (FEHV) ha anunciado que las alegaciones a la propuesta de declaración del centro histórico de Valencia como zona acústica saturada (ZAS) --cuyo plazo de presentación finaliza en esta jornada-- irán dirigidas a "impulsar y defender el Plan de Medidas preventivas y cautelares que el Ayuntamiento ha puesto en marcha para combatir el ruido en el centro histórico y al mismo tiempo, reclamar la protección de la actividad empresarial y la negación a establecer cualquier tipo de medida restrictiva sobre la actividad de las empresas hosteleras y turísticas del centro histórico".

La entidad ha subrayado este miércoles en un comunicado que el barrio de El Carmen es la "principal marca promocional y enclave turístico" de la ciudad por lo que considera que no tiene "ningún sentido que seamos los propios valencianos los que promovamos un debate sobre cómo restringir y empobrecer la imagen turística y la actividad empresarial de nuestro centro histórico".

Desde el punto de vista de la Federación de Hostelería, el turismo "no puede ser el chivo expiatorio de la impotencia de las administraciones para luchar contra el ruido". En este sentido, ha apuntado que los estudios sonométricos demuestran que el 80 por ciento del ruido de la ciudad "lo provoca el tráfico seguido de las obras, los aeropuertos y la actividad industrial sin que ninguna de estas fuentes de contaminación acústica han podido ser abordadas hasta la fecha con medidas eficaces".

Según la entidad, "paradójicamente" el ocio nocturno ocupa el noveno lugar entre los distintos tipos de ruido que existen en la ciudad y es "consecuencia fundamentalmente del problema del 'botellón' y del abandono por parte de las administraciones de su responsabilidades a la hora de hacer cumplir las ordenanzas sobre el consumo de alcohol en la vía pública, el tráfico rodado y las conductas incívicas", aunque sin embargo "acapara el debate político, mediático y social" sobre esta cuestión "tal y como lo reflejan la sucesión de expedientes ZAS" en Valencia.

Para la FEHV, "esta situación pone de manifiesto una profunda injusticia que debilita la imagen turística de la ciudad y que, de forma esperpéntica, hace responsable de los peligros y molestias del botellón a las empresas turísticas y hosteleras".

En este sentido, ha hecho hincapié en que el turismo y el ocio "son imprescindibles para el desarrollo económico y social de la Comunidad Valenciana y de la ciudad de Valencia y su protección debe ser una prioridad para la administración y el conjunto de la sociedad, por lo que es inconcebible que por culpa del 'botellón' y la nula planificación política en la gestión del ocio ciudadano, se termine atacando a la actividad del sector turístico".

La FEHV alega que se trata de una "contradicción que cobra especial relevancia el día de la llegada del AVE a la ciudad, lo que supone la culminación de la principal infraestructura turística para la Comunidad y que nos debe permitir iniciar una nueva etapa en la proyección turística nacional e internacional de Valencia y del conjunto" de la autonomía.

CONCEJALÍA ESPECÍFICA

La Federación ha recalcado que desde 2007 Valencia tiene una Concejalía de Contaminación Acústica dedicada en exclusiva al análisis de esta problemática y a la puesta en marcha de planes de actuación para abordar el problema del ruido globalmente. En este sentido, ha considerado que el Plan Municipal Contra el Ruido es "el más ambicioso puesto en marcha nunca por una ciudad española y para el que se han comprometido una inversión de 70 millones de euros para luchar contra el ruido con medidas concretas adaptadas a la diversidad de problemas y conflictos".

Para la FEHV, "éste debe ser el punto de partida de la lucha contra el ruido en la ciudad de Valencia para actuar de forma rigurosa y proporcionada a los diferentes focos del ruido en la ciudad evitando así convertir el ocio ciudadano en general y muy en particular a las empresas hosteleras y turísticas en cabeza de turco de un problema que desborda la problemática del ocio y que, si sigue tratándose como lo ha hecho hasta ahora, terminará acabando con la actividad y atractivo turístico de nuestra ciudad".

"El problema ya no es el ruido, contra el que vamos a seguir luchando con tesón, impulsando y respaldando el plan de medidas contra el ruido consensuado con el Ayuntamiento de Valencia, de lo que se trata ahora es decidir si queremos ser una sociedad turística que sepa explotar el AVE y las claves de nuestro patrimonio turístico o no", ha aseverado la Federación.

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