Figueres afirma que la AVL ha dado "más de lo que esperaban algunos sectores" al lograr un "clima de consenso"

La Acadèmia cumple mañana cinco años desde su constitución con el conflicto lingüístico "desactivado socialmente"

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: sábado, 22 julio 2006 15:39
VALENCIA, 22 Jul. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL), Ascensió Figueres, aseguró que, cinco años después de su constitución, el 23 de julio de 2001, el ente normativo del valenciano "ha dado más de lo que esperaban algunos sectores, sobre todo porque creían que el conflicto continuaría aquí dentro pero aquí no hemos estado por el conflicto sino por el consenso y eso ha sorprendido a bastante gente".

En una entrevista concedida a Europa Press, la máxima responsable del organismo consideró que el llamado conflicto lingüístico está "prácticamente desactivado". Apuntó que "hay algunos grupos que tienen interés en mantenerlo vivo pero socialmente ya no existe".

Figueres agregó que "no digo que lo haya desactivado la Acadèmia" pero sí hizo notar que "la sociedad valenciana pedía una referencia normativa y la AVL se la ha hado". Al respecto, recordó que ya en el año 2002 se aprobaron dos cuerpos normativos --el Referent Normatiu Oficial del Valencià del 25 de marzo y del 31 de mayo-- "para orientar a los valencianos sobre cuál es la normativa oficial" y, posteriormente, se han sacado a la luz dos obras "fundamentales", como son el 'Diccionari Ortogràfic i de Pronunciació del Valencià', ya editado, y la 'Gramàtica Normativa Valenciana', que se encuentra en proceso de impresión y que se presentará en septiembre, avanzó.

Todo este trabajo es, según Figueres, "un hecho positivo para la sociedad valenciana" por lo que "muchas personas piensan que no tiene sentido continuar con ese conflicto que, socialmente, no existe", reiteró.

Ascensió Figueres realizó un balance del primer lustro de trayectoria de la AVL, del que destacó "el clima de consenso en todos los trabajos que hemos aprobado". Incluso después de algunos momentos difíciles, "se volvió a la tónica habitual de la Acadèmia, que es la de la normalidad y la del consenso", recalcó.

Sobre su opinión sobre si la AVL ha conseguido calar el la sociedad valenciana, argumentó que "la mayoría de las instituciones de la Generalitat son bastantes desconocidas" pero, a su parecer, "en el núcleo de personas que tienen interés por el tema de la lengua ha variado mucho la perspectiva de lo que se esperaba que fuera esta Acadèmia a lo que es". De hecho, "a lo largo de cinco años hemos mantenido relaciones con diversos colectivos y muchos han colaborado con nosotros", dijo.

Ascensió Figueres subrayó también algunos de las experiencia vividas al frente del organismo normativo. Así, eligió como su momento más satisfactorio la aprobación de la 'Gramàtica Normativa' "porque participé en la ponencia creada en la Secció Gramàtica para su elaboración", recordó. Por contra, señaló que el más difícil fue la muerte del secretario de la institución, Alfred Ayza, a causa de una larga enfermedad.

Sobre los trabajos que la AVL ha llevado a cabo desde su constitución, destacó, además del Diccionari Ortogràfic i la Gramàtica, la publicación del 'Llibre Blanc de l'Ús del Valencià'; vocabularios específicos, como los dedicados al léxico de la vela y jurídico; la colección de toponimia; la creación de una memoria audiovisual de escritores valencianos o la puesta en marcha del Dia de les Lletres Valencianes para dar a conocer a los ciudadanos de la Comunitat los autores en lengua propia.

En el capítulo de investigación, la AVL concede becas, tanto para hacer prácticas en el seno de la entidad como para llevar a cabo estudios sobre el valenciano. En este punto, incidió en los convenios que se han firmado con diversas la Universitat de València, la Jaime I de Castellón y la Universidad de Alicante con el fin de realizar estudios y traducciones de clásicos valencianos. También se refirió a la actividad de la Acadèmia en el extranjero, a través de los lectorados implantados en universidades de diferentes países y las convocatorias de ayudas para centros valencianos en el exterior. "El trabajo de la AVL está perfectamente encarrilado", aseveró.

RELACIONES "HORIZONTALES"

En cuanto a las relaciones con otras instituciones lingüísticas comentó que son "correctas" y que "continuarán en el futuro porque tenemos que contemplar relaciones horizontales con otros entes normativos".

Sobre los próximos retos de la institución señaló la prioridad de acabar el 'Diccionari Normatiu', un trabajo que se encuentra ya en la letra P. Figueres no quiso avanzar más detalles puesto que no hará pública hasta después del verano su decisión de presentarse o no a la reelección a la presidencia de la AVL.

El 23 de julio de 2001 se constituyó la Acadèmia Valenciana de la Llengua en un acto celebrado en el Palau de la Generalitat en el que tomaron posesión los 21 miembros del citado organismo. Los primeros integrantes del ente normativizador fueron Artur Ahuir, Rafael Alemany, Ramón Arnau, Alfred Ayza, Carmen Barceló, Verónica Cantó, Xavier Casp, Jordi Colomina, Josep Lluís Doménech, Antoni Ferrando, Ramon Ferrer, Ascensió Figueres, Vicent Gascon, Juan Alfonso Gil Albors, Maria Soledat González, Albert Hauf, Lluís Meseguer, Pere Maria Orts, Josep Palomero, Honorat Ros y Alfons Vila.

Tras los fallecimientos de Alfred Ayza, Xavier Casp y Vicent Gascon y la renuncia de Carme Barceló, se incorporaron Angel Calpe, Emili Casanova, Manuel Pérez Saldanya y Ricard Bellveser.

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