VALENCIA, 1 Ago. (EUROPA PRESS) - La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ha abierto diligencias contra dos empresas ubicadas en Valencia por cometer un presunto delito de fraude y estafa en las revisiones de gas, especialmente a extranjeros, a los que llegaban a pedir hasta 300 euros bajo la amenaza de que si no accedían podrían sufrir un corte en el suministro o una explosición, según informó hoy el director general de Seguridad Industrial y Consumo, Carlos Manzón.
Mazón explicó, en rueda de prensa para informar de los resultados de una campaña de inspección de productos cosméticos, que hasta el momento se han presentado 20 denuncias por estos hechos en la Comunitat Valenciana, pero señaló que las personas afectadas por estas estafas podrían ser muchas más ya que podrían no haberse dado cuenta del engaño.
Al parecer, estas dos empresas, que no quiso revelar sus nombres, se presentaban como dos subcontratas del servicio oficial de Repsol o Gas Natural y aseguraban contar con la autorización de la Junta Arbrital de Consumo, e incluso llegaron a utilizar en los documentos sus logotipos así como el membrete de la Generalitat, mientras que sus operarios realizaban un "uso fraudulento" del carné de instalador y mantendor de gas.
De esta forma, exigían a los clientes, que eran mayoritariamente inmigrantes, entre 50 y 300 euros bajo la advertencia de que si no accedían a la revisión de gas en ese momento podían sufrir cortes en el suministro o una explosión.
Mazón recordó al respecto a los consumidores, para evitar este tipo de estafas, que las revisiones de gas pueden realizarse por cualquier empresa autorizada, pero que es "necesario exigir un presupuesto previo firmado por la propia empresa" e informó de que "las revisiones del butano son cada 5 años y la de gas natural cada cuatro, no antes", alertó.
