El Foro Valenciano de la Familia cree que la medida es "intolerante" y que pretende "politizar" la educación

Europa Press C. Valenciana
Actualizado: jueves, 3 diciembre 2009 14:48

VALENCIA 3 Dic. (EUROPA PRESS) -

El Foro Valenciano de la Familia criticó hoy la decisión adoptada ayer por los representantes del PSOE, ERC y BNG en la Comisión de Educación y Deporte del Congreso de los Diputados para instar al Gobierno a eliminar los crucifijos de todos los centros educativos, y consideró que se trata de una medida "intolerante", que pretende "politizar" la educación, según informó la entidad en un comunicado.

El Foro consideró que la decisión de "exigir e imponer" a toda la sociedad la retirada de los crucifijos "viola lo establecido en la Declaración Universal de Derechos Humanos", que en su artículo 18 recoge que "toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia".

En este sentido, la asociación subrayó que este artículo otorga a los católicos "la libertad de manifestar su religión individual y colectivamente, tanto en público como en privado, en todos los ámbitos de la sociedad, y especialmente, en la enseñanza, sin tener que ser relegados a las sacristías o a las catacumbas, ni ser discriminados por sus creencias, máxime cuando no las imponen a nadie y sólo piden libertad para practicar su observancia, su culto y el uso y presencia normales en la sociedad de los símbolos religiosos".

Asimismo, el foro añadió que este derecho "se fundamenta, además, en la milenaria tradición cultural, histórica y religiosa de España", ubicada "en el entorno de una Europa de raíces cristianas". Para la asociación, esta medida pretende "politizar la vida en los centros escolares", al tiempo que aseveró que se trata de "una nueva muestra de la intolerancia y dogmatismo de los sectores más autoritarios de una ideología basada en un fundamentalismo laicista de cuño decimonónico trasnochado".

En este sentido, subrayó que "poca o nula tolerancia demuestran los que desean imponer su ideología laicista a toda la sociedad, al violar la aconfesionalidad del Estado", y les acusó de intentar "imponer su confesionalidad laicista y su personal visión de la realidad". Además, según el Foro, "violan la obligatoria neutralidad de la escuela pública, señalada por el Tribunal Constitucional (TC), pues la presencia de un crucifijo en un espacio público no obliga a nadie a adoptar una creencia concreta ni a realizar ningún acto de culto o práctica religiosa".

El Foro instó a los diputados a que, "cumpliendo su obligación y el mandato para el que fueron elegidos, se preocupen por los problemas reales que acucian la sociedad". A su juicio, "es un terrible sarcasmo que quienes han sumido al sistema educativo español en una situación desoladora se ocupen de estas cuestiones en lugar de trabajar para mejorar la educación de los hijos".

En este sentido, la asociación también lamentó que los argumentos que utilizan los promotores de esta iniciativa para justificar su propuesta, como la supuesta restricción del derecho de los padres de educar a los hijos en sus propias convicciones y el carácter neutro del Estado, "se niegan a las familias que se oponen a los proyectos ideológicos y adoctrinadores de una asignatura como Educación para la Ciudadanía (EpC), censuró el Foro de la Familia.

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