Fray Conrado regala al Papa Francisco un belén dentro de una cáscara de huevo por Navidad

ALBERTO SAIZ/AVAN

VALENCIA 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

El fraile capuchino Conrado Estruch, cuya exposición benéfica de belenes elaborados con materiales de desecho inauguró el pasado sábado el cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha enviado este miércoles al Papa Francisco uno de sus nacimientos, realizado dentro de una cáscara de huevo de gallina que ha recortado y pintado.

Este belén incluye dentro del huevo, que ha sido recortado en la parte frontal y que simula la entrada a una cueva, figuras en miniatura y a color de San José y la Virgen María con el Niño Jesús, el buey y la mula detrás, según ha indicado el Arzobispado en un comunicado.

La parte superior del huevo ha sido pintada en color blanco con cenefas en purpurina e hilo dorado y en ella ha sido ubicado un pequeño ángel.

Según han indicado las mismas fuentes, la entrega del belén al Papa pretende dar a conocer al Pontífice la labor que desarrolla el fraile capuchino, su obra benéfica y la fama de santidad de Conrado Estruch, que tiene predilección por los más pobres.

Además, del nacimiento al Pontífice, ha sido enviado a la Secretaria de Estado del Vaticano, con un embalaje especial para artículos muy frágiles, una carta en la que explican esta iniciativa. Igualmente, han enviado al arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, otro nacimiento idéntico para felicitarle también la Navidad.

EXPOSICIÓN BENÉFICA DE BELENES

La exposición benéfica de belenes elaborados manualmente por el fraile capuchino permanecen expuestos en el convento de San José, de los capuchinos, y permanecerá abierta hasta que se agoten los belenes, en horario de mañanas, de 10 a 13 horas, y de tardes, 17 a 20 horas.

Este año la exhibición incluye nacimientos elaborados con diferentes tipos de materiales de desecho, como maderas, juguetes, máquinas de escribir y cafeteras.

Los visitantes de la muestra de belenes pueden adquirir los nacimientos a cambio de un donativo, que será destinado a la atención de las necesidades de más de 200 familias valencianas sin recursos, a la Casa Cuna Santa Isabel, al Cottolengo del Padre Alegre, a la asociación para la Defensa de la Vida Provida y a misioneros de la orden capuchina en Somalia, Guinea Ecuatorial, Bolivia, Colombia y Honduras.